La vicepresidenta de Tesla China, Grace Tao, ha hecho recientemente unas declaraciones cuando menos interesantes sobre el devenir de los Supercargadores, la infraestructura de carga rápida del fabricante estadounidense. En un foro online, la ejecutiva ha señalado que Tesla está dispuesta a abrir su red de Supercargadores a otros fabricantes de coches eléctricos.
Mientras hablaba sobre diversos temas, Grace Tao tuvo tiempo para sacar a relucir un tema interesante: el acceso libre de los Supercargadores Tesla a los coches eléctricos de otros fabricantes. La vicepresidenta de Tesla en China habló sobre «la posibilidad de ofrecer las estaciones de carga de Tesla» en el futuro a otros fabricantes de coches eléctricos que no sean Tesla, eso sí, refiriéndose a China.
Tao dijo que los coches eléctricos de otros fabricantes tendrían que ser «certificados» antes de poder usar los cargadores rápidos de Tesla, es decir, autentificarse de alguna manera en los registros de Tesla. Tao no habló de plazos para llevar a cabo este importante movimiento. Actualmente hay alrededor de 500 estaciones con Supercargadores repartidas en el territorio chino.
Estos comentarios llegan justo después de que la compañía anunciase una fábrica de supercargadores en China. Tesla invertirá alrededor de 5,3 millones de euros en una fábrica de supercargadores V3 anexa a la Giga Shanghái, donde se produce el Tesla Model 3 y próximamente también el Tesla Model Y. Está previsto que esté operativa el próximo mes de febrero y el objetivo es producir unos 10.000 supercargadores al año, lo que aumentará notablemente las posiblidades de expansión de la red de carga rápida con cargadores V3.
Estas declaraciones por parte de la vicepresidenta de Tesla en China son, sin duda, una buena noticia para seguir impulsando la movilidad eléctrica. Al mismo tiempo, es una de las peticiones más recurrentes por parte de los usuarios de coches eléctricos, ya que actualmente Tesla sólo permite recargar en Supercargadores a sus propios modelos. Esta política es, por un lado, es un aliciente para los clientes -o potenciales clientes- de Tesla, pues la red de Supercargadores es relativamente profusa y funciona bien; pero por otra parte, impide en cierta manera que todos remen en la misma dirección.
Aunque existen trabas a la hora de estandarizar, por ejemplo, el método de pago o la activación de los cargadores, la mayor parte de cargadores que se instalan pueden ser usados por coches eléctricos sin discriminar por fabricante. Basta que sea compatible el conector, lógicamente. No obstante, y aunque sería muy loable que Tesla abriese (también en Europa) su red de cargadores a todas los fabricantes de coches eléctricos, es una infraestructura propia y solamente la propia Tesla tiene la última palabra.