Gracias a la experiencia adquirida durante los últimos años a los mandos de Tesla, Elon Musk ha logrado superar muchos de los problemas económicos que el fabricante ha tenido que afrontar en los últimos tres años. Gracias a ello, ante el cierre de las fábricas, de los concesionarios y la contracción del mercado del automóvil en general, la empresa californiana parece esta preparada. Tanto que, ante una de las crisis económicas más grandes que se avecina sobre el mundo entero, la provocada por el coronavirus, podrá aguantar hasta un año sin ingresos, antes de comenzar a tener problemas de liquidez.
Esa es la capacidad de supervivencia que puede alcanzar Tesla según la agencia Reuters, que también afirma que es muy superior a la que tienen dos de los gigantes de la industria del automóvil americana, General Motors y Ford, que pueden sobrevivir solamente seis meses. Después de llevar al mercado el Model S, el Model X y el Model 3, Elon Musk parece haber aprendido a solucionar todos los problemas básicos que afectan a los costes de coste de producción. La situación económica actual ofrece al CEO de Tesla la oportunidad de demostrar a los escépticos que ha llegado a controlar todos los mecanismos económicos que le convierten en un buen director de una empresa que se dedica a vender automóviles.
Con las cifras de los resultados económicos del primer trimestre de 2020 anunciadas la semana pasada, Tesla no solo demuestra que ha superado los problemas económicos que le han acechado en los últimos tres años. También ha acumulado suficiente efectivo como para que Tesla pueda sobrevivir casi un año sin ningún ingresos, antes de comenzar a tener problemas de liquidez. Una situación económica que debería tranquilizar a la marca y a sus clientes ante la realidad a la que se enfrenta el mundo durante los próximos meses por la crisis del coronavirus.
Línea de producción del Tesla Model 3 en Fremont
En el cuarto trimestre de 2019 los ingresos de Tesla alcanzaron los 6.300 millones de dólares, que supone un superávit sobre los gastos de 500 millones de dólares, lo que reflejaba el gran incremento tanto en la producción como en las ventas logrado por el fabricante americano. En 2020, la situación parece que se mantiene: por segundo trimestre consecutivo, las cifras de producción superan los 100.000 vehículos, a pesar de que la crisis ya comenzaba a tener sus efectos en las operaciones en China y, ya en marzo, con el cierre de la fábrica de Fremont en California.
Por regla general, el 50% de los costes de un fabricante de automóviles provienen de los costes de personal. El resto proviene del resto de las necesidades de la producción, que son muy diversas y que, ante una situación de crisis, con las plantas inactivas, deben reducirse a su estado más bajo, o incluso desaparecer. Gracias a los sólidos cimientos que suponen el incremento de beneficios y a la venta de acciones por un valor de 2.300 millones de dólares, Tesla cuenta con un efectivo de cerca de 9.000 millones de dólares que podrían cubrir sus necesidades hasta marzo de 2021.
Esta situación económica le da a Musk una ventaja significativa sobre sus rivales más grandes. E incluso si la crisis de Covid-19 pasa antes de lo esperado, el punto de partida de Tesla le situará en un estado relativamente mejor: "pero esto solo ocurrirá si su CEO comprende estos fundamentos económicos básicos, ya que de lo contrario, sus deficiencias en la gestión financiera pronto se harán evidentes", afirma Reuters.