El sistema de reciclaje de baterías de Tesla ha logrado recuperar el 92 % de las materias primas originales para volver a introducirlas en el sistema de producción, según el informe de impacto 2021 del fabricante. Tesla también compartió algunos detalles sobre la química de sus baterías, y señaló que el litio solo representa alrededor del 1,5% de su peso total en las que emplean cátodos ternarios NCA o NCM. Por otra parte, los paquetes de baterías LFP (de fosfato de hierro) no precisan ni cobalto ni níquel, dos de los materiales más susceptibles a los cambios de precio por su complicada disponibilidad.
El proceso de Tesla para el reciclaje de baterías ha sido desarrollado de manera interna por el fabricante desde finales de 2020. En agosto de 2021, el informe de impacto 2020 ya indicaba su extraordinario rendimiento ya que era capaz de recuperar el 92 % de los materiales presentes en las celdas de sus baterías. La primera fase de la instalación se puso en marcha en la Gigafactoría de Nevada en el último trimestre de 2020.
No es suficiente
A pesar del gran rendimiento de este sistema de reciclaje, el informe de Tesla deja clara la necesidad de recurrir a la cadena de suministro de materiales para satisfacer la creciente demanda de baterías para sus coches eléctricos. El fabricante afirma que la composición relativa de los materiales que forman parte de sus cátodos seguirá evolucionando con el tiempo. Las previsiones indican que el mercado en el que intervienen todos los fabricantes de automóviles requerirá de esa cadena de suministro cantidades significativas de litio, níquel, cobalto, manganeso, hierro, fosfatos y muchos otros minerales en un futuro cercano.
Si bien Tesla reconoce el papel fundamental que desempeña el reciclaje de baterías en el suministro de una parte de estos materiales, lo que habilita la cadena de suministro de ciclo cerrado, a corto y mediano plazo, la producción global de celdas seguirá dependiendo en gran medida de los materiales primarios extraídos.
La disponibilidad y la asequibilidad en precio de estos minerales y productos químicos "son clave para avanzar en la misión de Tesla y acelerar la transición hacia la energía sostenible", afirma el informe. Su intención es continuar colaborando con otras compañías externas de recuperación de materiales que seguirán complementando el trabajo de Tesla para reciclar las baterías al final de su vida útil.
Para sus celdas que contienen cátodos NCA (níquel, cobalto y aluminio) y NCM (níquel, cobalto y manganeso), Tesla continuará trabajando para aumentar la proporción de níquel lo que permite mejorar la autonomía de los vehículos. De esta manera, además, logrará reducir los costes de producción generales de sus baterías sin comprometer el rendimiento, la seguridad y la vida útil, reduciendo todo lo posible el empleo de cobalto. "Es importante tener en cuenta que esperamos que la demanda absoluta de cobalto aumente en los próximos años porque se prevé que nuestra tasa de crecimiento de producción de vehículos y celdas supere la tasa general de reducción de cobalto por celda", afirma Tesla.