No hay ninguna duda que el Cybertruck es uno de los coches que más revuelo han causado en los últimos tiempos. La primera camioneta eléctrica de Tesla ha generado tanta expectación como polémica. En Europa no podremos disfrutar de ella, aunque algunos aventureros se han atrevido con la homologación. En Estados Unidos muchos clientes hacen cola para comprar una, pero todos, los nuevos y los expectantes aguardan con desesperación uno de los opcionales más interesantes y deseados. Tesla dice ahora que el extensor de autonomía se retrasa y que, lamentablemente, no será tan bueno como habían anunciado.
Hace ya casi un año que el Tesla Cybertruck está a la venta. Tras una larga etapa de desarrollo el interés general fue creciendo. Algunas fuentes llegaron a informar de una lista de espera de más de un millón de clientes. La limitada producción inicial, sumado al hecho de que sólo estaban disponibles las versiones más caras, denominadas Foundation Series, hicieron mella en los canales de venta alternativos. La cotización de modelos usados o de kilómetro 0 se disparó, lo que llevó a Tesla a aplicar cláusulas anti-reventa que duraron poco tiempo activas. A pesar de ello, el interés no ha mermado. Ni siquiera tras las primeras pruebas en entornos reales que fueron menos positivas de lo esperado.
Más retrasos y menos rendimiento para el extensor de rango
El extensor de autonomía del Cybertruck no es más que una segunda batería instalada en la caja abierta de la pick-up. Una pila que en sus orígenes llegaba a sumar una autonomía ampliada entre 190 y 208 kilómetros. Medida que debe sumarse al ya de por sí generoso alcance que ofrece la camioneta, en el mejor de los casos se oficializan 547 kilómetros. El único inconveniente de este extensor de rango es que la caja abierta pierde gran parte de su capacidad, aproximadamente un tercio de la misma. Otro inconveniente es el precio de dicha opción. El pasado mes de agosto se comunicó una tarifa de 16.000 dólares, unos 14.700 euros si aplicamos el cambio de moneda.
Con la comunicación del precio muchos daban por hecho que la opción pronto iba a estar disponible en el catálogo, pero no. Oficialmente el extensor de rango no estará disponible hasta principios de 2025, mediados del próximo año para algunas versiones concretas. Hay que tener en cuenta que dicho opcional no es necesario solicitarlo de fábrica. La línea de montaje de Austin incluye la instalación básica necesaria para que el cliente pueda, tras la venta, montarla si así lo desea. Obviamente la instalación debe llevarse a cabo en centros autorizados de la compañía. Este nuevo retraso ha supuesto un duro varapalo para muchos de los clientes, algunos ya desesperados con la situación.
Para colmo de males, Tesla también ha comunicado que las especificaciones originales no podrán cumplirse. El extensor de rango proporciona ahora un alcance máximo de 708 kilómetros, una reducción de al menos 40 kilómetros con respecto a las previsiones iniciales. La autonomía es incluso más corta, 668 kilómetros, si el cliente equipa neumáticos todoterreno, algo bastante corriente teniendo en cuenta el enfoque del producto. Eso sí, a pesar del retraso y de la pérdida de rendimiento, Tesla no ha modificado el precio. La web americana sigue ofertando la batería adicional por un coste de 16.000 dólares, algo que ha enfadado a los usuarios. Las reservas siguen abiertas previo pago inicial de 2.000 dólares.