No es ningún secreto, es un hecho, que Elon Musk se ha convertido en una de las figuras más ilustres y controvertidas del sector de la automoción. El empresario americano, propietario de Tesla, ha hecho grandes cosas a lo largo de los años. Ha tenido éxito en todos sus negocios y, le pese a quien le pese, ha cambiado la industria y la forma en la que nos movemos. Sus coches eléctricos son el motor del cambio. Sin embargo, tampoco podemos obviar que muchas de sus declaraciones entran más en el campo de la fantasía que en el de la realidad. La última ya se ha convertido en un clásico anual. Elon Musk promete que el Tesla Roadster empezará a fabricarse el año que viene.
Esta sería una gran noticia si no fuese porque es la misma declaración que lleva realizando hace ya unos cuantos años. Sin embargo, este año el contexto es bien diferente. El pasado martes, Tesla hizo públicos los resultados del segundo trimestre del año y si bien las cifras indican una mejora en los beneficios muestran un menor volumen de matriculaciones. Es el cuarto trimestre en el que los de Austin no cumplen con las proyecciones y es más que posible que a finales de año se vean superados por BYD. La compañía, bajo la tutela de Musk, se ha centrado en proyectos tecnológicos antes que en los automovilísticos. Este podría ser el primer año en el que no veamos algo nuevo.
El Roadster todavía no ha sido interceptado en ninguna de sus fases de desarrollo
Bueno, en realidad sí vamos a verlo, pero no podrá ser considerado como un coche, per sé. El próximo 10 de octubre, dos meses más tarde de la fecha original, se presentará el Tesla Robotaxi. Un vehículo autónomo que podría dar acceso a Tesla a la industria del transporte de pasajeros. A pesar de lo prometedor que suena este anuncio, este año no esperamos asistir al lanzamiento de ningún turismo que los clientes puedan comprarse en el concesionario. Hay dos lanzamiento sumamente importantes, la renovación del Tesla Model Y, que se hará efectiva, si todo va bien, a principios del año que viene, y el Tesla Model 2, del que poco o nada se sabe.
Durante la rueda de prensa del martes, Elon Musk también aseguró que pronto Tesla estará en disposición de producir los ansiados coches eléctricos baratos, pero no es lo que estás imaginando. Los americanos están mejorando y abaratando la producción de sus modelos actuales, lo que les permitirá ofrecerse a un precio menor. La última de las declaraciones del CEO de la compañía ha tenido que ver con un coche que lleva años esperando a ser lanzado, desarrollado o presentado. El nuevo Tesla Roadster. Cada cierto tiempo, cuando Musk necesita dar de qué hablar, sale a la palestra el hiperdeportivo eléctrico. Cada nueva afirmación es más increíble que la anterior.
En el pasado se ha comentado de todo. Las cifras originales ya eran de por sí descaradamente impresionantes. Un deportivo de pura cepa capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 2 segundos y de llegar a una velocidad punta de 400 kilómetros por hora a la vez que ofrece una autonomía de 1.000 kilómetros. De hecho, se ha llegado a asegurar que el Roadster contará con paquete específico desarrollado por SpaceX, otra de las empresas multimillonarias de Musk, que esconderá propulsores de chorro tras la matrícula trasera y le permitirá, según palabras textuales, “volar un poco” a la vez que reduce la marca del 0 a 100 km/h a tan sólo 1,1 segundos.
Ya es tradición que cada año que pasa, Musk confirme y asegure que la producción del nuevo Roadster es inminente. Esta vez ha confirmado, una vez más, que el Roadster entrará en producción a finales del año que viene. Todavía no se ha dejado ver por la carretera en ningún momento. No se han avistado unidades de pruebas y teniendo en cuenta lo mucho que le gusta a Tesla dar de qué hablar es bastante improbable que el desarrollo esté tan avanzado. La primera vez que supimos del Roadster fue en 2017, ya por entonces se aseguró que entraría en producción en 2020. Esas mismas declaraciones se han realizado en 2021 y 2023 con el mismo resultado negativo. ¿Estaremos esta vez ante la declaración definitiva?