Cuando lo comentó en Twitter sonaba a una de sus bromas, pero resulta que la apuesta de Elon Musk por incluir tecnología propulsora de SpaceX en el nuevo Tesla Roadster va muy en serio. Según dijo el CEO de Tesla en la red social, el próximo Roadster de nueva generación podría incluir como equipamiento opcional "diez pequeños propulsores de cohete" que se adaptarían a la fisonomía del vehículo y permitirían "mejorar drásticamente la aceleración, la velocidad, la frenada y los giros" del deportivo eléctrico.
SpaceX option package for new Tesla Roadster will include ~10 small rocket thrusters arranged seamlessly around car. These rocket engines dramatically improve acceleration, top speed, braking & cornering. Maybe they will even allow a Tesla to fly …
— Elon Musk (@elonmusk) 9 de junio de 2018
Aunque suene a ciencia ficción, Musk más tarde ha detallado cómo sería posible que un coche eléctrico como el Tesla Roadster equipe una tecnología de propulsión propia de los cohetes que SpaceX envía más allá de la estratosfera. Se trata de un sistema de 'propulsores de gas frío adaptado' (COPV por sus siglas en inglés) que básicamente se compone de un compresor de aire y unos tanques de almacenamiento donde se acumula el gas a alta presión. Cuando se activa el sistema, el mismo que SpaceX utiliza durante la segunda etapa de lanzamiento del cohete Falcon 9, el aire sale disparado a enorme velocidad, propulsando de esta forma el vehículo en la dirección seleccionada.
Using the config you describe, plus an electric pump to replenish air in COPV, when car power draw drops below max pack power output, makes sense. But we are going to go a lot further.
— Elon Musk (@elonmusk) 9 de junio de 2018
El sistema de propulsores de aire comprimido, de ser cierto que se comercialice a pesar de las trabas legales que podría encontrar en el camino, se instalará en la parte trasera del Tesla Roadster 2, eliminando así los asientos "para niños" y convirtiendo el deportivo eléctrico de 2+2 en un biplaza con una aceleración de otro mundo. Si el Roadster ya registraba menos de dos segundos para acelerar de 0 a 100 km/h en el momento en que se presentó "de serie", sin ningún tipo de añadido a sus motores eléctricos con 1.000 CV de potencia, no podemos imaginar de qué cifras sea capaz con el añadido del paquete "SpaceX".
Trade is just that Roadster becomes a 2 seater instead of a 2+2. COPV in place of the kid seats, which is prob wise for many reasons
— Elon Musk (@elonmusk) 10 de junio de 2018
No sería la primera vez que Tesla y SpaceX compartan tecnología, pues ya existe un programa de materiales en común para las dos compañías. De hecho SpaceX creó una superaleación llamada "Inconel" que también se utiliza en Tesla, concretamente para las baterías que utilizan las versiones de alto rendimiento de sus coches eléctricos, aquellas con el conocido modo "Ludicrous" y la letra 'P' en el nombre del modelo. El propulsor llamado SuperDraco, el cual podemos ver a continuación en una exhibición de poder, utiliza la mencionada aleación para la fabricación de sus componentes.
Lo que sí es cierto es que el sistema, aunque pueda parecer lo contrario, no añadirá emisiones al vehículo, sino que se alimentaría de la energía eléctrica que almacenan las enormes baterías de 200 kWh, reduciendo de una forma u otra los 1.000 kilómetros de autonomía que promete el Roadster de nueva generación. También existe la posibilidad de que los compresores trabajen mientras el coche está conectado a la red y cargándose con el fin de no afectar a su autonomía durante el primer uso. Fuese como fuese, ¿a quién le preocupa la autonomía de un coche eléctrico cuando ha sido diseñado para "salir volando"?