Tesla ha inaugurado una nueva estación de Supercargadores urbanos en Alemania. Esto de por sí no sería noticia si no fuera por las características distintivas de esta instalación. Situada en el corazón de la ciudad, con tecnología Supercharger V3, es el inicio de la apuesta de Tesla en Europa por dar acceso a la recarga vinculada a aquellos clientes que no dispongan de un garaje en el que instalar un cargador propio.
Cuando Tesla comenzó a implementar su red de Supercargadores, allá por 2012, su objetivo era permitir que los propietarios de sus coches eléctricos, en aquel momento solamente el Tesla Model S (el Tesla Roadster actual no puede utilizarlos), pudieran viajar igual que lo hacían con sus coches de combustión. Por eso, su colocación respondía a criterios estratégicos: en las principales carreteras y en áreas de descanso donde el tiempo de espera pudiera dedicarse a tomar un refrigerio o hacer alguna compra. En su web, anunciaba que "tomaría medidas" contra aquellos conductores que se habituaran al uso de los Supercargadores como su punto de recarga vinculada.
Sin embargo, las cosas han cambiado. Tesla ha comenzado a lanzar coches eléctricos más baratos (Model 3, Model Y) y ha expandido su negocio a otros mercados en los que no siempre se dispone de la posibilidad de instalar un punto de recarga vinculado gestionado por el cliente. Esta circunstancia ocurre sobre todo en Europa, incluso en aquellos países, como Holanda, o los escandinavos, donde no es tan habitual disponer de un garaje. Para estos casos, Tesla está tratando de dar una solución de recarga basada en su red de Supercargadores urbanos.
En 2017 presentó una nueva modalidad de estaciones de recarga diseñados y desarrollados para las ciudades. Bajo el nombre Urban Supercharger nacieron para cubrir las necesidades de carga de los clientes de Tesla que no disponen de un punto de recarga vinculado en su vivienda o en su trabajo. En un principio, bajo un diseño actualizado, más acorde con el entorno en el que se instalaban 'tan solo' ofrecían 72 kW de potencia, inferior a los 120 kW que en ese momento ofrecía la red principal. Tesla eligió la red de garajes públicos de las principales avenidas, donde podía proporcionar un tiempo de carga constante de alrededor de 45 a 50 minutos.
Aunque a principio de 2018, el CEO de Tesla anunció su intención de centrarse en la red urbana en Europa, la llegada de la nueva tecnología de los Supercharger V3 la ha demorado. Porque la estación inaugurada ahora en Berlín, además de estar localizada en el corazón de la ciudad alemana, también ha recibido esta nueva tecnología de recarga mucho más potente (aunque no el diseño presentado en 2017 para las instalaciones urbanas).
Durante la inauguración, Jeroen van Tilburg, el gerente infraestructura de recarga en Europa, anunció el compromiso de la marca para que para todos los clientes "sea fácil y conveniente" ser propietario de un Tesla: "expandiremos la red de Supercargadores en los centros de las ciudades, para para cubrir las necesidades de aquellos que no tiene acceso inmediato a la recarga en el hogar o en el trabajo".
Der neue V3 #Supercharger von #Tesla am #Euref #Campus #Berlin ist eröffnet #Elektroauto #elektrofahrzeuge #elektromobilität #emobicon pic.twitter.com/4bebvfCt1h
— energiefahrer.de (@elektrofahrer) September 10, 2020
La instalación de puntos de recarga ultrarrápida en el centro de las ciudades supone la solución a una de las razones por las que los coches eléctricos no pueden generalizarse. De esta forma, la recarga de la batería se asemejaría al uso habitual que se hace de una gasolinera: acudir a ella cuando el depósito se vacía, permanecer allí el tiempo suficiente para llenarlo y reanudar la marcha.
Con la construcción de la Gigafactoría de Tesla en Berlín es de esperar que el mercado de Tesla allí crezca rápidamente a partir del próximo año. Por esta razón, Berlín ha sido la ciudad elegida para anunciar esta nueva estrategia.