Tesla ya dispone de la mayor red de carga pública de Europa. La liberalización de la vasta infraestructura de la compañía ha permitido a muchos usuarios no poseedores de un Tesla disfrutar de las ventajas de la red de supercargadores. Durante el Investor Day celebrado el otro día, Elon Musk anunció una nueva generación de puntos de carga, los esperados supercargadores V4. Aunque el CEO evitó mucho dar cifras y detalles técnicos, sí que anunció que los renovados puntos corregirán un problema para los usuarios que no tienen un coche de esta marca.
El anunció casi pasó inadvertido en un mar de novedades relativas al futuro de la compañía. Muchos esperaban que Tesla iba a anunciar grandes e inminentes lanzamientos, pero a pesar de las muchas noticias ninguna tuvo un calado especial ante la falta de plazos o detalles concretos. Una nueva planta se levantará en México sin saber cuándo o de qué manera, mientras que la próxima generación de coches de Tesla se fabricará de una forma revolucionaria y con una ínfima o nula cantidad de tierras raras. Una vez más no hubo más datos encima de la mesa.
Con respecto a los puntos de carga, Elon Musk ha detallado que primero se instalarán en Europa, aunque no ha llegado a concretar cuándo y dónde. Hace casi un año, cuando se liberalizaron los primeros puntos para usuarios no Tesla, Noruega fue el país elegido para este proyecto que hoy ya abarca toda la red continental, incluida España. El poder disfrutar de la infraestructura de carga más rápida y fiable del mercado es algo que no siempre ha estado exento de problemas. Durante las primeras semanas surgieron inconvenientes que poco a poco se han ido solucionando.
Los primeros usuarios destacaron dos fallos con los supercargadores de Tesla. El primero, estaba relacionado con un fallo en el bloqueo de seguridad de la boca de carga. La falta de comunicación entre el coche y el punto provoca un fallo en el seguro. El segundo y más comentado, es que la manguera de carga resulta excesivamente corta para según qué coches. Tesla tiene estandarizada la posición de la conexión, pero otros fabricantes no. Eso ha obligado a muchos usuarios a adoptar posturas extrañas para poder llegar al supercargador. Este problema podría tener los días contados.
Con un mazo de cables más largo el inconveniente para usuarios 'no Tesla' estará solventado. Cuestión aparte es el tema de la potencia de carga de los nuevos puntos. Es lógico pensar que los supercargadores V4 mejorarán el rendimiento de los actuales V3, puntos de carga que ya ofrecen una potencia de hasta 250 kW. Los V4 deberían mejorar los datos en cuanto a potencia, voltaje y refrigeración, permitiendo cargas más rápidas para todos los usuarios. Actualmente Tesla cuenta en Europa con más de 10.000 puntos repartidos por toda la geografía de los 27 países miembros.
