Rivian sorprendió a propios y extraños durante la presentación de sus dos nuevas líneas de vehículos eléctricos. Próximamente llegarán a sus filas los llamados R2 y R3, los cuales serán más pequeños que los actuales R1 y, además, serán comercializados en Europa.
Sin embargo, durante su presentación hubo un elemento que saltó a la vista de algunos de sus asistentes: el lugar del punto de carga. En el prototipo expuesto, este estaba colocado en el lado derecho del coche, es decir, en el mismo lateral del asiento del copiloto. Esto, a priori, no debe suponer ningún tipo de problemas, siempre y cuando no vayas a cargar el coche eléctrico en una estación de Tesla Supercharger.
Tesla es la culpable de este cambio
Como bien es conocido, los puestos de Supercharger están ubicados a la izquierda del vehículo. Es decir, alineados con el asiento del conductor. Además del hecho de que el cable de dicho punto no es especialmente largo. Esto implica la necesidad de que el punto de carga del coche esté situado a la izquierda.
Precisamente por ello, Rivian ha tenido que modificar el diseño de sus R2, los cuales se iban a fabricar con el punto de carga a la derecha, lo que supondría directamente el no ser compatibles con los puestos de carga Supercharger. Esta red de recarga es una de las más utilizadas en todo el planeta, por lo que la marca no ha podido renunciar al cambio en la ubicación de su enchufe. Además de esto, el Rivian R2, en Estados Unidos, equipará también el enchufe de tipo NACS, lo que se lo posicionará como totalmente compatible con la red de carga Supercharger.
Esta noticia ha llegado a los diferentes puntos de internet gracias a una entrevista que realizó el medio CarBuzz con un portavoz de Rivian: “Podemos confirmar que el puerto de carga estará ubicado en el lado trasero del conductor del R2. Esperamos compartir más información y especificaciones sobre el R2 en el futuro”.
Un primer paso que podría copiarse más adelante
Por otro lado, los Rivian R1 (R1S y R1T) cuentan con el punto de carga en el frontal, concretamente en la aleta delantera junto al puesto de conducción. Esto, al igual que en el R2, puede ser un problema para recargar en un punto Supercharger, ya que si se aparca con marcha atrás, el cable no llega por ser demasiado corto, y si se aparca de frente, el punto queda en el lado derecho. Además de esto, este modelo cuenta con un puerto de carga CCS, no NACS, por lo que hay que usar un adaptador.
Por estos motivos, los más cercanos a la marca no niegan una posible actualización más adelante sobre los R1 para adaptarse mejor a las condiciones de carga de Tesla Supercharger, así como a las de su ‘hermano’ pequeño, el R2. El R3, por su parte, se da por hecho que llegará también con estas condiciones (puesto de carga a la izquierda y puerto NACS), ya que para su comercialización aún faltarían varios años (se espera que llegue en 2028). No obstante, en el prototipo mostrado, la marca ha cometido los mismos 'errores' que en el R2.