Aunque se ha hecho de rogar, estos días en Híbridos y Eléctricos por fin estamos pudiendo poner a prueba al que puede ser el mejor coche eléctrico del mundo: el Tesla Model S. Lo estamos probando en su especificación convencional, la de motor dual y tracción integral.
Se trata de la versión más modesta (si es que acaso se puede definir así) que la marca comercializa en la actualidad del modelo con el que dio el paso más determinante en su historia: fue el primero que produjo en masa. Si bien todavía necesitamos finalizar los días de prueba para dar nuestras impresiones de manera más acertada, habiendo recorrido ya cierto kilometraje a bordo del mismo ya podemos delantar un aspecto que nos ha impresionado: su consumo.
Esta variante del Model S confía en un sistema de doble motor eléctrico con el que disfruta de tracción en las cuatro ruedas. Cada uno rinde 343 CV y, como máximo, de manera conjunta llega hasta los 670 CV. La energía para estos propulsores sale de una batería de 100 kWh de capacidad.
Con todo lo anterior, logra cifras que se escapan a la lógica. Su velocidad máxima está limitada a 250 kilómetros por hora, pero es su aceleración desde parado hasta los 100 kilómetros por hora lo que quita el hipo, ya que registra la marca en tan sólo 3,2 segundos. Insistimos, se trata de la versíón básica del Model S, por encima queda la Plaid, que entrega 1.020 CV. En Híbridos y Eléctricos hemos probado con anterioridad el Model X Plaid.
Con tal despliegue de potencia y derroche de batería, cabría esperar un consumo igual de desorbitado, pero lo cierto es que durante estos días de prueba está arrojando medias muy por debajo de lo esperado.
Hasta el momento, hemos recorrido 284 kilómetros, todos hechos mayormente en carretera, siempre con dos o tres personas a bordo y a velocidades entre 100 y 130 kilómetros por hora de marcador, haciendo uso del aire aconducionado y con los asientos ventilados. Pues bien, la media de consumo total que anuncia es de unos ridículos 178 Wh por kilómetro, que se traducen en 17,8 kWh a los 100 kilómetros. Cabe señalar que esta cuenta también lleva incluídas múltiples demostraciones de aceleración en el modo 'Insane'.
Se trata, a todas luces, de un consumo ridículo que no está alcance de ningún otro fabricante. En uno de los recorridos en los que medimos consumos, hemos probado otros dos coches eléctricos muy distintos: un Polestar 2 con el Performance Pack y un Dacia Spring, modelos que no tienen nada que ver entre sí, pero que son perfectos para mostrar el nivel de eficiencia del Model S.
Este recorrido trascurre por unos 25 kilómetros de carreteras que mezclan un tramo de autovía y otro de autopista. Unos 10 kilómetros son relativos a la parte limitada a 80 kilómetros por hora y el resto, de autopista a 120. Siempre se ha hecho con las mismas tres persona a bordo.
El Dacia Spring, con sus 45 CV y 1.045 kilos de peso logró una media de 14 kWh a los 100 kilómetros, mientras que el Polestar 2 con sus 476 CV y sus 2.200 kilos elevó la cifra hasta los 20,6 kWh. Nuestro Tesla Model S tiene 670 CV y pesa 2.170 kilos, pero en este tramo sólo ha consumido 15,8 kWh a los 100. Sólo un Tesla Model 3, que es más simple, ligero y eficiente que el Model S, será capaz de mejorar estos datos en este mismo recorrido.