Polestar trabaja sin descanso para que la eficiencia de sus coches eléctricos esté a la vanguardia de la industria. Prueba de ello es que el único coche eléctrico que hasta ahora han llevado a las calles, el Polestar 2, ha pasado por dos actualizaciones en un espacio de tiempo de seis meses que le han hecho mejorar de manera muy significativas sus consumos y autonomías.
Ahora es un coche eléctrico en el que la versión de acceso presume de una autonomía superior a la que anuncian sus rivales más directos, los Tesla Model 3 y BYD Seal. En el caso del primer modelo, la versión más asequible parte de 39.990 euros, mientras que en el caso del chino todavía está por anunciarse su precio, aunque se espera que sea ligeramente superior al del americano.
El Polestar 2 no puede competir en este aspecto con sus dos rivales más directos, pues es claramente más costoso. La variante Standard Range Single Motor parte de 51.690 euros, lo que lo hace casi 12.000 euros más caro que un Tesla Model 3 de tracción trasera, aunque el modelo sueco puede justificar ahora de manera mucho más contundente su sorbrecoste.
Para empezar, y como hemos podido comprobar nosotros mismos al poner a prueba la versión más deportiva del Polestar 2, su interior está mucho más trabajado que el del Tesla, que es extremadamente minimalista y está enfocado en ser barato de fabricar. El Polestar 2, por contra, tiene un diseño muy estructural y más orgánico, más tradicional, aunque no deja de resultar moderno.
A esto hay que sumar que la calidad de contrucción y los materiales empleados en las zonas expuestas a la vista y al tacto son claramente superiores, ya que en este apartado los coches de Tesla siguen estando a un nivel en el que dejan mucho que desear.
A este aspecto, que ya era determinante para algunos compradores antes de la última actualización del Polestar, hay que sumar que ahora es un coche eléctrico que logra mejores datos de autonomía, incluso en la versión más sencilla. Equipado con las llantas de serie de 19 pulgadas Polestar 2 Standard Range Single Motor llega ahora hasta los 536 kilómetros de autonomía (aunque están pendientes de la homologación final), por lo que supera los 510 kilómetros teóricos que logra el Tesla Model 3 comparable con las llantas pequeñas.
La tónica se repite si comparamos las versiones más potentes y las que más autonomía logran, pues en las primeras el Polestar y el Tesla logran rangos de hasta 591 y 547 kilómetros, repectivamente, mientras que en las segundas, pueden cubrir hasta los 658 y 631 kilómetros. A decir verdad, son diferencias que en la práctica resultan nimias, pero que suprimen la ventaja que tenía de manera clara el Tesla Model 3 hasta ahora.
Por lo demás, estamos ante un coche eléctrico que mide 4,6 metros de longitud, por lo que es una berlina del segmento D, que anuncia una capacidad de 446 litros (440 en las versiones de doble motor), un dato correcto y mejor que el del Model 3, que en su zaga cuenta con 425 litros.
