El nuevo Dacia Bigster marca un punto de inflexión en la evolución de la marca rumana, dando paso a una nueva etapa. Durante décadas, Dacia ha sido sinónimo de vehículos sencillos y económicos, enfocados en ofrecer movilidad a un gran público. Sin embargo, con el Bigster, Dacia demuestra su capacidad de transformación, adentrándose en un segmento superior. Este SUV, el más grande jamás fabricado por la marca, no solo representa un crecimiento en tamaño, sino también un avance significativo en términos de tecnología y equipamiento.
Con el Dacia Bigster Hybrid 155, Dacia responde a las necesidades de los conductores que buscan un vehículo eficiente y versátil. Su sistema híbrido de última generación, con una caja de cambios automática multimodo, garantiza una experiencia de conducción más placentera y un menor consumo de combustible.
A la conquista de un mercado que aparentemente le quedaba muy lejos
El Dacia Bigster se presenta como un modelo clave en la estrategia de crecimiento de la marca rumana. Según Xavier Martinet, director de marketing, ventas y operaciones de Dacia, este nuevo SUV está diseñado para atraer a un público más amplio, incluyendo clientes de otras marcas y aquellos provenientes del mercado de vehículos de segunda mano. Martinet destaca que el Bigster representa un vehículo de "conquista", con el objetivo de posicionarse dentro del competitivo segmento C de los SUV en Europa, un sector que mueve aproximadamente 3 millones de unidades al año.
El planteamiento de Dacia con el Bigster es ambicioso. Martinet anticipa que alrededor del 70% de los compradores de este modelo serán nuevos en la marca, lo que refleja la capacidad del Bigster para atraer a un mercado más exigente. A diferencia de los modelos anteriores de Dacia, que se destinaban a consumidores con un presupuesto ajustado, el Bigster está dirigido a aquellos que valoran más el equipamiento y las prestaciones, aspectos que se han mejorado considerablemente en este vehículo.
Una de las estrategias más destacadas de Dacia sigue siendo su política de precios competitivos. Según Martinet, "Dacia ofrece un precio un 20% inferior al de sus competidores, sin comprometer lo esencial". Esto permite que la marca mantenga su atractivo entre los consumidores que buscan una excelente relación calidad-precio, incluso en un segmento más elevado.
Esta táctica es especialmente relevante en mercados como el alemán, donde el segmento C de SUV tiene una gran demanda. Dacia ha adaptado el diseño del Bigster teniendo en cuenta las necesidades específicas de los compradores en esta región, lo que refuerza su competitividad.
En términos de rendimiento, el Bigster representa un avance técnico significativo para Dacia. El modelo viene equipado con el motor más potente jamás instalado en un vehículo de la marca, con una potencia de 155 CV que replica el sistema híbrido ya mostrado en otros modelos de la marca.
Este motor responde a las expectativas de los clientes del segmento C, que valoran un mayor nivel de prestaciones y tecnología en sus vehículos. A pesar de este incremento en la potencia y el equipamiento, Dacia sigue comprometida con ofrecer una propuesta de valor sólida para sus clientes.
Sin embargo, este ‘enfoque prémium’ también trae consigo un aumento en el precio. Se espera que el Bigster tenga un precio base cercano a los 25.000 euros, lo que representa un incremento significativo respecto a modelos anteriores como el Duster, que, hace una década y media costaba la mitad de esa cantidad. Este ajuste en el precio refleja la evolución en la oferta de la marca y su intención de competir en segmentos más exclusivos.
El desafío para Dacia reside en mantener su reputación como una marca asequible mientras amplía su oferta hacia un segmento más prémium. El Bigster es un vehículo clave en esta estrategia, y su éxito dependerá de la capacidad de Dacia para demostrar que sigue ofreciendo una relación calidad-precio excepcional, incluso con un precio más elevado. La marca confía en que la combinación de un diseño robusto, mayor potencia y un precio competitivo en comparación con sus rivales, será suficiente para conquistar a los consumidores.
El lanzamiento del Bigster es un hito en la evolución de Dacia. Este modelo no solo amplía el mercado de la marca, sino que también desafía su posicionamiento tradicional. El éxito de esta apuesta podría redefinir el lugar de Dacia en el mercado europeo, permitiéndole competir en un terreno que antes estaba dominado por fabricantes más establecidos, abriendo así nuevas oportunidades de crecimiento para la marca.