Una función que muchos conductores y usuarios de coches eléctricos estaban esperando es el sistema Plug & Charge. Este se instala ya en todos los cargadores de Ionity en la Unión Europea. Algo que se ha ido fraguando en los últimos meses y que ahora ya se encuentra disponible en los 371 puestos de carga Ionity de toda Europa.
La función Plug & Charge es un sistema por el que el propio puesto de carga y el vehículo eléctrico en cuestión realizan una autentificación automática del propietario, haciendo el cargo económico pertinente directamente a la tarjeta registrada previamente en el sistema del vehículo, con lo que esta es una función que permite prescindir por completo de las muchas aplicaciones móviles con las que deben andar lidiando los propietarios de un vehículo eléctrico.
Dicha autentificación se lleva a cabo a través del estándar ISO 15118, sistema que lleva en funcionamiento desde finales del año 2018 en algunos puestos de recarga puntuales dentro de la Unión Europea, como serían las estaciones de Alemania, Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Italia y la República Checa, siendo a principios de 2021 cuando esta función fue establecida en otros doce países adicionales.
La dificultad con la que implementar esta función no venía por parte de la empresa de cargadores de origen alemán, sino más bien por los propios fabricantes automovilísticos, los cuales aún no habían compatibilizado sus vehículos con este sistema Plug & Charge. El primero en acoger esta tecnología de software fue el Porsche Taycan, el cual la integró a través de una actualización realizada el pasado mes de octubre del año 2020. Una vez el pistoletazo de salida estaba hecho, otros fabricantes actualizaron sus modelos para soportar esta función, como fue el caso de Ford con su Mustang Mach-e, o Mercedes y su EQS, ambos modelos abanderados de la tecnología y la movilidad eléctrica dentro de sus respectivas firmas. Según los rumores, el próximo gran fabricante en acoger esta funcionalidad sería Volkswagen con su gama de vehículos eléctricos ID.
La propia directora de tecnología de carga de Ionity, Susanne Koblitz, ha explicado lo complejo que fue el proceso de integración de esta tecnología, a pesar de la simplicidad de uso que esta ofrece a los conductores y usuarios de dicha red de recarga. La mayor complicación vino a través de la necesidad de desarrollar un ecosistema de software completo que fuese seguro, confidencial y estandarizado para todos los fabricantes, ya que la comunicación entre el propio puesto de recarga y el vehículo eléctrico debía de ser perfecta.
El proceso de utilización para los usuarios es de lo más simple y sencillo, pues este se activará de forma automática en el mismo momento en el que sea conectado el coche al puesto de recarga. En ese momento, la estación de carga identificará los datos guardados del propietario con los que realizar el pago, procediendo al reabastecimiento de energía eléctrica al vehículo en cuestión, una vez la autentificación se haya llevado a cabo de forma exitosa. Para ello, dichos datos se leen directamente del propio vehículo, los cuales están protegidos por certificados digitales. El cobro de la facturación pertinente estará automatizada y se realizará una vez la recarga que precisemos haya concluido.