En contra de lo que cabría esperar dada la postura de Toyota ante el cambio de paradigma en el que se está viendo envuelto el sector del automóvil, la firma japonesa ha anunciado un plan para reducir al 100 % sus emisiones para 2035, aunque de momento se trata de una meta acotada tan sólo al mercado europeo. Por esta misma razón Toyota se ha visto obligada a desarrollar una plataforma que le permita aunar todos los puntos clave que a su modo de ver harán que los coches de cero emisiones proliferen, la recién confirmada E3.
No se trata, sin embargo, de una plataforma desarrollada desde cero, pues dado que sólo servirá para un mercado la marca no se puede permitir la inversión que conllevaría desarrollar una base modular específica para coches de bajas emisiones. De hecho no se trata de una base exclusiva para coches eléctricos por baterías, sino que también dará sustento a híbridos e híbridos enchufables.
Tal y como ha especificado la marca, se trata de un mix de componentes y recursos de otras plataformas del consorcio japonés, pues alternará partes tanto de la nueva e-TNGA que Toyota ha diseñado junto a Subaru, como de la GA-C sobre la que se articulan coches híbridos y de combustión interna como los Corolla y C-HR, así como también modelos más nuevos como el recién presentado Toyota Corolla Cross.
Actualmente casi toda la gama de Toyota en Europa es híbrida, a excepción de modelos deportivos y mecánicas de gasolina aislada.
El objetivo de Toyota con la incipiente plataforma E3 parece estar claro, pues los japoneses quieren coches eléctricos que se vendan de verdad, y el hecho de lanzar una plataforma que mezcla la tecnología de sus plataformas previas, les permitirá ahorrar en costes de desarrollo, trasladando este ahorro en cierta medida al cliente final. Ello implica, además, que la concepción de la plataforma no sólo tenga fines Europeos, sino que también sea producida en las fábricas de Toyota que dan sustento a Europa, como las que tiene tanto en Reino Unido como en Turquía.
A pesar de que la firma nipona ha dado muy pocos detalles oficiales acerca de esta nueva base, parece que servirá como punto de partida para modelos de corte compacto, pues si está específicamente pensada para Europa, y además los modelos que la GA-C sustenta pertenecen todos al segmento C, sobreentendemos que Toyota pretende sobre todo desarrollar coches pequeños y compactos para el Viejo Continente manteniendo los costes a raya.
En este sentido, Toyota podría estar tras el lanzamiento de modelos que rivalicen con el KIA Niro, por ejemplo, que aunque articulado en torno a una plataforma que no es de última hornada, no deja de ofrecer la mejor tecnología eléctrica disponible al alcance de esta base; es decir, modelos asequibles. Entre los modelos que se barajan para la nueva E3, cobran especial fuerza la próxima generación del Toyota Corolla europeo y la segunda generación del Toyota C-HR.
Toyota Mirai, un coche alimentado que se mueve gracias a una pila de combustible de hidrógeno.
Sobre la noticia del desarrollo de la plataforma E3 se ha pronunciado Matt Harrison, CEO de Toyota Motor Europe: "Estamos convencidos de que el viaje hacia la neutralidad de carbono no será solo eléctrico, será ecléctico, es decir, abarcará múltiples tecnologías y combustibles que conducen al mismo destino", dijo Harrison en unas declaraciones recogidas por Automotive News Europe.