Las campañas de publicidad y el marketing de las empresas son una potente herramienta que los fabricantes utilizan para atraer clientes a sus concesionarios. Es frecuente explotar las políticas ecológicas cara al público mientras que internamente persiguen objetivos opuestos. Curiosamente, según el estudio realizado por Nikkei, Toyota está haciendo justo lo contrario. El fabricante japonés, que no ha sido un entusiasta de los coches eléctricos y que hasta hace poco no ha comenzado a introducirlos en su oferta es, sin embargo, el líder en patentes de baterías de electrolito sólido, una tecnología prometedora que hará que los coches eléctricos desbanquen completamente a los de combustión.
Muchos son los fabricantes de automóviles que promocionan con entusiasmo los vehículos eléctricos en los medios de comunicación y en sus campañas publicitarias. Sin embargo, en algunos casos, ofrecen a sus compradores SUV que consumen mucha gasolina y que son todo lo contrario a ecológicos. En muchas ocasiones hemos escuchado a los líderes de Toyota hablar en público en contra de los vehículos eléctricos. La compañía ha ejercido presión activa contra el apoyo de los gobiernos y las instituciones a la electrificación. Sin embargo, fuera de las cámaras, en el laboratorio, los ingenieros de Toyota están trabajando con tecnologías de vanguardia para vehículos eléctricos.
Toyota es, con diferencia, el principal titular de patentes de baterías de estado sólido, según un estudio reciente realizado por Nikkei. Otras empresas japonesas también se encuentran entre los principales titulares de patentes relacionadas con esta tecnología. Las baterías de electrolito sólido son una de las tecnologías más prometedoras para alcanzar densidades de energía y potencia mucho más altas que las que ofrecen las de electrolito líquido. Entre las ventajas funcionales que aportan se encuentra la alta densidad volumétrica cifrada en más del 50 % respecto a estas con el beneficio adicional de ser mucho más seguras, ya que se evitan todo riesgo de incendio. Además, reducen considerablemente los tiempos de recarga igualando prácticamente los tiempos de repostaje de un tanque de gasolina.
Si bien su utilización en vehículos eléctricos se encuentra todavía en la etapa de prototipos, la industria espera grandes avances de estas baterías como sustitutas de las de litio actuales. Dada la importancia que tendrá en los próximos años, Nikkei y la empresa de investigación de Tokio Patent Result han analizado detenidamente las solicitudes de patentes mundiales relacionadas con las baterías de estado sólido. El resultado no deja de ser sorprendente.
Es precisamente Toyota el que lidera este 'ranking' tan particular con 1.331 patentes conocidas. A mucha distancia, Panasonic ocupa el segundo lugar con 445 patentes y otra empresa japonesa, Idemitsu Kosan, se queda con el tercer lugar con 272 patentes. En general, las empresas japonesas son las más activas en este campo: seis de ellas se encuentran situadas entre las 10 primeras posiciones.
Toyota lleva investigando las baterías de estado sólido desde la década de 1990. En estos veinte años ha acumulado patentes para una amplia gama de aplicaciones, que incluyen la estructura, el material y los procesos de fabricación de la batería. En 2020, el fabricante de automóviles mostró un vehículo prototipo en funcionamiento alimentado por una batería de estado sólido. Ese mismo año, Toyota y Panasonic establecieron una empresa conjunta para trabajar en el desarrollo de esta tecnología.
El científico jefe de Toyota Gill Pratt puso fecha a las baterías de estado sólido para 2025 en unas declaraciones realizadas en el CES de Las Vegas 2022. Es decir, su próxima generación de coches eléctricos ya las podría ofrecer. También aclaró que las primeras baterías se instalarán en híbridos convencionales, con baterías de pequeño tamaño por un motivo de costes, hasta que se convierta en una tecnología asequible. Será necesario conocer los planes de Toyota para mejorar sus procesos y reducir los costes de fabricación para comprobar su extensión a otros modelos hasta llegar a los coches 100 % eléctricos, aunque para eso no ha aportado fechas concretas.