Toyota sigue apretando las tuercas al bZ4X. Su primer coche 100% eléctrico no está teniendo precisamente éxito en los mercados en los que se ofrece. Su historia se ha convertido en todo un despropósito. Todo comenzó con los problemas mecánicos, que le llevaron a retirarlo del mercado para solucionar un error en los pernos que sujetaban las ruedas. Los problemas de la cadena de suministro tampoco han ayudado y las declaraciones y estrategias contradictorias de la marca han terminado por convertirlo en un fracaso de ventas.
A estos inconvenientes se uniero las experiencias de sus primeros usuarios. Las pruebas de autonomía realizadas en Noruega fueron muy inferiores a las homologadas, provocadas por búfer de batería sobredimensionado (la parte de su capacidad que previene las descargas profundas y las sobrecargas) al que no se puede acceder. Con este diseño, la vida útil se alarga y permite llegar a ofrecer 10 años de garantía, pero limita la experiencia de uso real.
Toyota ha anunciado que este año se conformará con entregar 10.000 unidades, un objetivo muy poco ambicioso teniendo en cuenta que es el fabricante más grande del mundo y vende millones de automóviles cada año. Un ejemplo de esta situación es que, hasta el mes de enero, Toyota solo había entregado un total de 3.844 en China, desde su lanzamiento en octubre del año pasado. Esto representa solo el 0,26% de su mercado de vehículos eléctricos que en 2022 alcanzó una cuota del 20%.
¿La respuesta a Tesla?
A pesar de que los fabricantes japoneses representan el 19% del mercado total de automóviles en China, solo suponen el 0,35% del mercado de vehículos eléctricos. En este oscuro escenario, Toyota ha sentido la necesidad de impulsar las ventas con una reducción de precios que, muy probablemente, es su respuesta a la bajada de precios de Tesla de enero, un movimiento que impulsó las ventas y presionó a sus rivales.
Los recortes de precios anunciados no son insignificantes, ya que es una rebaja del 15% sobre el precio original. El Toyota bZ4X base costaba 199.800 yuanes en octubre de 2022, lo que equivale a 27.300 €. Ahora, el precio actualizado es de 169.800 yuanes para la variante de autonomía estándar con tracción en las ruedas delanteras, lo que se traduce en 23.300 € al tipo de cambio actual, es decir, un descuento de 4.000 €.
Además, Toyota ofrece, por 2.600 € más, un módulo de carga solar opcional que, según la compañía, puede proporcionar más de 1.750 km adicionales. Los nuevos precios fueron anunciados al mismo tiempo por las dos empresas conjuntas que venden el bZ4X en China, FAW-Toyota y GAC-Toyota.
Este movimiento llega poco después de que el nuevo presidente de Toyota, Koji Sato, que tomará posesión del cargo en abril, afirmara que este es el momento adecuado, “aceleraremos el desarrollo de modelos 100% eléctricos con un nuevo enfoque".
