Toyota sabe que el coche eléctrico acabará imponiéndose. Tras una primera y una segunda generación de vehículos que ha decidido saltarse, estirando su oferta híbrida en una época de transición en la que esta tecnología sigue siendo muy rentable, ahora llega una nueva etapa. El actual CEO sabe que es el momento de pensar en una tercera generación de vehículos que tecnológicamente sí satisfagan la necesidad de sus clientes. Por eso, y sin hacer apenas ruido, Toyota lleva trabajando en varias tecnologías que supondrán un cambio radical en su oferta, especialmente en las que implican a las baterías.
Las innumerables críticas que han sufrido los japoneses les obligan a demostrar que tienen un plan ganador en la nueva era disruptiva de vehículos eléctricos, que para Toyota es futura y para otros es ya presente. Por eso, el fabricante ha revelado nuevos detalles sobre sus planes para dar un salto que le permitirá adelantar a la competencia en tan solo unos años.
Baterías en estado sólido para vehículos eléctricos con autonomía que alcanzan prácticamente los 1.500 km (900 millas); aerodinámica “ultra resbaladiza”, desarrollada a través de los vehículos espaciales; sistemas operativos con un software que se actualizan automáticamente, y fábricas futuristas donde los módulos de fabricación se desplazan solos hasta el ensamblaje final. Nada tendrá que ver la Toyota del futuro con la Toyota actual.
El ‘Paso 3’ de los coches eléctricos
En medio de las críticas realizadas por inversores, activistas ambientales y entusiastas de los vehículos eléctricos que aluden a que Toyota no está completamente involucrada en el cambio que se está produciendo en la industria, el fabricante ha organizado un evento en el Centro Técnico Higashi-Fuji, a los pies del monte Fuji, bajo el lema "cambiemos el futuro de los automóviles".
Allí, varios de sus altos ejecutivos revelaron, por primera vez, parte de esta amplia estrategia destinada a demostrar que la compañía tiene la tecnología y el sistema de producción que se necesita para liderar la industria del automóvil a partir de 2026. Toyota mantiene su objetivo de vender 3,5 millones de vehículos eléctricos anuales en 2030 y promete que alrededor de 1,7 millones se ellos contarán con estas tecnologías de nueva generación a las que bautiza como 'Step 3' ('Paso 3’) de esta nueva industria.
Varias baterías avanzadas hasta llegar al electrolito sólido
"Estamos decididos a liderar el mercado mundial en baterías", aseguró el director de Tecnología, Hiroki Nakajima. "Necesitaremos varias opciones para las baterías, al igual que tenemos diferentes sistemas de propulsión. Es importante que estas baterías sean compatibles con cualquier tipo de modelo".
Keiji Kaita, el ‘gurú de las baterías’ y presidente de su Centro de Desarrollo de Ingeniería Avanzada describió cinco nuevas variantes que estarán disponibles a finales de esta década. Este proceso arrancará en 2026 con las baterías de iones de litio de próxima generación que duplicarán la autonomía de las que hoy emplea el bZ4X. Calculan que, con ellas, se podrán alcanzar hasta los 1.000 km de autonomía. Su coste será un 20% inferior y podrán recargarse del 10% al 80% en menos de 20 minutos.
El siguiente paso será una batería bipolar de fosfato de hierro y litio que llegará alrededor de 2026 o 2027. Las baterías bipolares aumentan la densidad de potencia, ya que combinan el mismo colector de corriente para el ánodo y para el cátodo en lugar de un colector independiente para cada uno. Esta batería aumentará el alcance en un 20% con respecto a la batería bZ4X actual y reducirá su coste en un 40%, gracias que emplea la química LFP, mucho más barata que la ternaria NCM (níquel, cobalto, manganeso). Actualmente, Toyota ya utiliza este tipo de baterías, aunque solo en químicas de hidruro metálico de níquel para sus híbridos no enchufables.
La siguiente etapa es una batería de iones de litio bipolar a base de níquel, que llegará al mercado entre 2027 y 2028. Mejorará el alcance en un 10% sobre los 1.000 km de la batería de iones de litio de próxima generación de 2026 y costará alrededor de un 10% menos.
Además y en paralelo, Toyota desarrollará las baterías de electrolito sólido que empezarán a llegar en algún momento en la segunda mitad de esta década. Aunque, anteriormente, la firma nipona llegó a afirmar que podrían ser una realidad en la primera mitad de la década, ahora no espera poder tenerlas listas hasta 2027 o 2028. Ofrecerán un 20% más de autonomía que las baterías de iones de litio de 2026, lo que implica 1.200 km. Si bien Kaita no se atreve a dar una cifra sobre el ahorro que supondrán en cuanto a costes de producción, sí asegura que su recarga no llevará más de 10 minutos.
Finalmente, Toyota prevé una segunda generación de baterías sólidas después de 2028 que brindará un 50% más de alcance, lo que supone, en la práctica, llegar hasta los 1.500 km de autonomía.
Estos nuevos paquetes de baterías darán lugar a una nueva línea de vehículos eléctricos de próxima generación que ya están desarrollando a partir de una hoja en blanco desde la recientemente creada división BEV Factory.
Aparte de las nuevas baterías, estos modelos dispondrán de nuevas plataformas, un nuevo diseño más aerodinámico en el que prime la eficiencia y un nuevo software avanzado. También se ensamblarán mediante nuevos métodos de producción. Todos estos avances comprenden el mencionado ‘Step 3’ ideado por su CEO, Koji Sato, para el plan de lanzamiento de vehículos eléctricos de Toyota.
El jefe de Tecnología, Nakajima, estima que alrededor de 1,7 millones de los vehículos eléctricos vendidos por la empresa en 2030 contarán con todos los avances tecnológicos desgranados como 'Step 3'. El desglose de la tipología de vehículos que comprenderán su mercado es este que mostramos a continuación y que no incluye una buena parte, la correspondiente a las categorías de los coches medianos y pequeños.
- 600.000 crossovers y SUV grandes.
- 360.000 crossovers medianos.
- 360.000 sedanes compactos, hatchbacks.
- 240.000 sedanes grandes, hatchbacks.
- 120.000 monovolúmenes.