El pasado abril Toyota daba a conocer el que es el coche eléctrico que inaugura una nueva etapa tanto comercial como tecnológica dentro del consorcio japonés. El Toyota bZ4X es el primer coche cien por cien eléctrico de Toyota y está llamado a desempeñar un papel clave dentro del porvenir de Toyota, aunque no a nivel de ventas, pues la firma japonesa ha hecho unas declaraciones en las que no se muestran precisamente optimistas ante el estreno comercial de este SUV eléctrico.
El Toyota bZ4X ha sido un SUV desarrollado junto a Subaru (de la que Toyota es propietaria en un 20 %), está basado sobre la plataform e-TNGA y tendrá en su compatriota del logo estrellado un equivalente, el Subaru Solterra, otro SUV eléctrico que compartirá la mayor parte de la tecnología, de la misma manera que lo hacen los nuevos Toyota GR 86 y Subaru BRZ.
La fórmula, pues, en torno a la que ambas firmas han articulado la filosofía del bZ4X como producto hace pensar que, a priori, estamos ante un coche que sentará las bases del porvenir de la marca a nivel de ventas de coches enchufables, pero nada más lejos de la realidad.
Se trata de un SUV de estética y apariencia tecnológica, y que además es eléctrico, una tecnología en potencia comercial que tiene que explotar en los próximos compases. No obstante, el CEO de Toyota en Europa, Matthew Harrison, en una entrevista publicada por Automotive News Europe ha dicho que saben que creen que su SUV eléctrico no se convertirá en un rebulsivo en términos de ventas, al menos durante la primera de sus etapas comerciales.
Toyota bZ4X.
En la entrevista, más concretamente, Harrison comentó que probablemente el bZ4X será un modelo de muy bajo volumen al principio de su vida comercial, contextualizándolo en base al resto de su gama. Comentaba el directivo europeo de la firma japonesa: "Creo que es seguro afirmar que será el Toyota RAV4, en versiones híbrida e híbrida enchufable, será el que domine este segmento en términos de ventas hasta el año 2025".
Seguía comentando el británico: Llevaremos a la línea de producción algunos coches de cero emisiones antes de 2025, pero no al volumen al que tiene sentido producir inicialmente de manera local. Esperamos ver una mayor aceleración de 2025 a 2030, aquí es cuando realmente veremos el cambio más dramático en términos de electrificación total".
Y es que Toyota tiene como filosofía fabricar los productos allí donde los vaya a comercializar, excepto aquellos que por enfoque o por lo peculiar de su concepto no vayan a gozar de un volumen sustancial de ventas. Es por esto mismo por lo que Toyota apostará por producir este SUV eléctrico fuera de Europa para después importarlo al Viejo Continente, al menos durante las primeras etapas de su vida comercial.
Toyota bZ4X.
Tratándose de un SUV del segmento D, con el único coche eléctrico que se le puede comparar es con el Volkswagen ID.4 eléctrico, que recién ha empezado este año su comercialización. Según los datos recopilados por Schmidt Automotive Research, este año el eléctrico alemán lleva cosechadas hasta finales del mes de julio un total de 24.204 ventas. En breves se sumará a esta batalla en números de ventas, también el Tesla Model Y.
