Cuando las cosas van bien para un modelo, todos los problemas son menores. El Toyota Yaris es todo un éxito de ventas. Lo ha sido a lo largo de sus cuatro generaciones. Sin embargo, eso ha supuesto un pequeño quebradero de cabeza para la compañía nipona, que se ha visto obligada a desviar parte de la producción a otra planta dado el exigente ritmo de pedidos que se acumulan. Las instalaciones de la República Checa acogerán ese excedente de fabricación, además de la producción del nuevo Toyota Aygo Cross.
Cuando el año pasado Toyota lanzó al mercado la última generación del Yaris, pocos podían imaginar que acabaría batiendo todos los récords de producción. En apenas un año se ha convertido en el modelo más vendido de la marca en Europa, con diferencia. Hasta ahora, la planta de Valenciennes, en Francia, había acogido la totalidad de la producción del pequeño híbrido. Tres turnos que no han sido suficientes para abastecer al mercado.
Ante la perspectiva de colapsar las líneas de producción, Toyota se ha visto obligada a redirigir parte de la producción a sus recientemente actualizadas instalaciones de la República Checa. La planta de Kolin se ha renovado para acoger la creación de los modelos más pequeños de la compañía. Productos de los segmentos A y B con diversidad mecánica y basados todos ellos en la plataforma GA-B de la casa, derivada a su vez de la plataforma TNGA (Toyota New Global Architecture).
Línea de producción del Toyota Yaris.
Las nuevas instalaciones no solo suponen un desahogo para la producción de Valenciennes, también suponen un paso adelante para conseguir elevar el número de unidades fabricadas en Europa. Toyota se ha fijado ambiciosos planes para el viejo continente: espera poder producir más de un millón y medio de vehículos dentro de las fronteras europeas para 2025. Para conseguir semejante cifra es importante que el Yaris no sufra problemas, pues representa el 80% de las ventas.
«En los tres últimos años, hemos creado nuevas áreas de producción, hemos establecido nuevas rutas logísticas y, lo que es más importante, hemos recibido a cerca de 1.600 nuevos empleados en nuestra planta. También querría expresar mi gratitud a nuestros proveedores y colaboradores externos de la región, por su valiosa cooperación y su apoyo continuo", declaró Koreatsu Aoki, Presidente de Toyota Motor Manufacturing Czech, al arranque de la producción de Yaris en Kolin.
Las primeras unidades ya están saliendo de las líneas de montaje. Una labor logística enorme teniendo en cuenta que en Kolin solo se encargan del ensamblaje definitivo, pues muchos componentes derivan de otras instalaciones de Toyota en Europa. Sin ir más lejos, todo el tren motriz híbrido proviene de la planta de Polonia. En apenas unas semanas el Aygo Cross se intercalará entre los Yaris para aumentar el ritmo de construcción.