Existe una idea preconcebida, en general, de una Toyota íntimamente ligada a coches electrificados. Esto viene propiciado porque el gigante japonés ha creado una fuerte imagen de marca en torno a sus coches híbridos, con una ofensiva que en Europa comenzó con el primer Prius y que a día de hoy se extiende a toda su gama. Una imagen con un fuerte componente de marketing detrás de sí, pero desde la cúpula más alta de Toyota avisan que no van a centrarse sólo en fabricar coches eléctricos en los próximos compases.
Es precisamente el llevar tanto tiempo ligados a esta imagen de fabricante de coches de corte ecológico y el volumen de ventas del que gozan sus coches híbridos lo que les ha permitido, en última instancia, no apostar de manera tan radical por fabricar coches eléctricos como sí han tenido que hacer sus rivales más directos, como el Grupo Volkswagen o Stellantis, pues sorprendentemente, incluso el propio CEO de Toyota mira con recelo la proliferación de esta tecnología en el sector del automóvil. aunque no han salido de su boca los comentarios objeto de estas líneas.
Ha sido en una conferencia celebrada de manera telemática con inversores de la propia marca donde un miembro de la junta directiva ha efectuado comentarios con los que deja claro que no están por apostar todo al coche eléctrico. El más llamativo de todos fue a causa de una pregunta de un inversor que quería saber los motivos por los que Toyota, como fabricante, está tomando una senda en torno a la electrificación muy distinta a la que están tomando otros de sus rivales más directos.
El Toyota bZ4X Concept eléctrico comenzará su andadura comercial el próximo año.
Respondía Shigeki Terashi, miembro de la junta directiva de Toyota Motor Corporation: "Es demasiado pronto como para centrase en una sola opción."
El directivo japonés dejó claro al inversor, y al resto de los que atendían en la conferencia, que en los años previos a 2050 la firma estudiará diferentes opciones además de los coches eléctricos, incluidos los híbridos y los de celda de combustible de hidrógeno, pues a sus ojos aún queda tiempo como para que cada tipo de tecnología demuestra lo mejor y lo peor de cada una.
En base a ello y al desempeño futuro de cada tipo de coche, la compañía descartará los menos adecuados para quedarse con las mejores opciones solo.
Toyota sólo dejará atrás la combustión interna cuando no exista demanda
La lógica de Toyota detrás de esta lenta adopción del coche eléctrico como principal sujeto en su actividad va, incluso, algo más allá de sus pronósticos en torno a la demanda de los consumidores, ya que como adelantó el propio CEO de la compañía el ejercicio pasado, Toyota sólo lanzará una nueva tecnología cuando el público esté preparado para asumirla. Es por esto mismo por lo que hasta ahora no ha sido cuando han presentado su primer coche eléctrico basado en una plataforma modular específicamente diseñada para ello, el Toyota bZ4X.
El fabricante de automóviles japonés dice que trabajará arduamente para optimizar sus procesos de producción y reducir así el coste que conlleva producir coches eléctricos y sus baterías, pero apuntan a que los materia prima necesarios para ello y el trabajo de adaptación que necesitan, pueden llegar a suponer una mayor proporción de emisiones totales que las de los propios tubos de escape. "Elegimos analizar el ciclo de vida completo" sentenció
"Algunas personas aman los coches eléctricos por baterías, pero otras no ven estas tecnologías actuales como convenientes", decía también el director de tecnología de Toyota, Masahiko Maeda. "Al final, lo que importa es lo que eligen los clientes".
