Predecir el futuro es prácticamente imposible, aunque hay ciertas señales que nos pueden indicar hacia dónde puede derivar una situación. El mundo está cambiando su forma de moverse. Los coches eléctricos alimentados por baterías ocupan casi toda la atención de la industria a corto o medio plazo. Sin embargo, son muchos los que consideran que no puede ser la única forma en la que nos desplazamos. Las opciones son múltiples, pero poco viables a día de hoy. El hidrógeno y la pila de combustible son una alternativa real, pero algunos inconvenientes están lastrando su implantación. Toyota es una de las marcas que más apuesta por esta tecnología, aunque ahora reconoce que puede ser un error.
La mentalidad japonesa es muy particular. Lo hemos visto muchas veces a lo largo de los años. Les cuesta rendirse o claudicar. Cuando tienen una idea la mantienen hasta el final. Si bien esta forma de ser ha traído muchos quebraderos de cabeza, también ha sido la base para grandes éxitos e innovaciones. Toyota es, sin duda, el mayor apostante por la movilidad eléctrica basada en el hidrógeno. El Toyota Mirai lleva dos generaciones en el mercado, aunque no puede decirse que sea un éxito comercial. El coche en sí no tiene ningún problema, más bien todo lo contrario. Tal es así que el año que viene asistiremos al lanzamiento de un nuevo vehículo con pila de combustible.
A pesar de los retos, Toyota no se rinde con el hidrógeno
Durante la celebración del Salón de la Movilidad de Tokio, Toyota ha admitido que el Mirai no ha tenido éxito. El director de Tecnología de Toyota, Hiroki Nakajima, ha afirmado que el problema está en las estaciones de servicio de hidrógeno. Los puntos de reabastecimiento son escasos, por no decir nulos, y muchas compañías huyen de todo lo que tenga que ver con el hidrógeno por resultar excesivamente caro y complejo. Hace unas semanas, Everfuel, una de las compañías danesas más importantes en el abastecimiento de hidrógeno, anunció el cierre de todas las estaciones al finalizar este año.
Nakajima ha declarado a Autocar que el hidrógeno es la solución perfecta para los vehículos que viajan, principalmente, en recorridos de cuyo principio y final son el mismo punto, es decir: vehículos comerciales. Las furgonetas de última milla realizan trabajos cotidianos que arrancan y concluyen en una base donde sería lógico y factible instalar una hidrogenera. Este comentario supone un cambio de mentalidad con respecto a lo que Toyota había declarado hasta la fecha. Los japoneses podrían centrarse en el desarrollo de vehículos comerciales centrados en el hidrógeno.
Ya nos adelantaron una previa hace unas semanas con la presentación de una Toyota Hilux FCEV. Mientras tanto, Koji Sato, CEO de Toyota, ha declarado abiertamente que el coche eléctrico es la “pieza que falta” en la estructura de la compañía. Y es importante destacar que los de hidrógeno también lo son. Los japoneses venden más coches que nunca, pero los coches eléctricos se les resisten. A pesar de este reconocimiento, Sato asegura que su compañía debe pensar a escala global y polivalente. Toyota no se centrará exclusivamente en la movilidad con baterías, su objetivo es enfocar la sostenibilidad en múltiples vías, en diferentes sistemas de propulsión, incluyendo el hidrógeno.