En diciembre de 2021 Toyota sorprendía al mundo con la presentación de dieciséis nuevos coches eléctricos de sus dos firmas (Lexus y Toyota) con los que el consorcio japonés pretende coger el mismo ritmo que el resto de la industria en cuanto a este tipo de producto. De entre todo lo mostrado por el fabricante, uno de los aspectos más llamativos fue lo avanzado de cada uno de los modelos en el apartado del diseño, algo sobre lo que recientemente se han pronunciado para exponer su visión.
En el pasado Toyota nunca se ha mostrado particularmente conservadora en la vertiente estética, algo habitual en una firma japonesa y que también hemos visto en firmas como Mazda o Nissan. La marca nipona, sin embargo, siempre ha ido un paso más allá y rara vez ha extrapolado un particular lenguaje de diseño entre modelos de manera evidente como sí ha sucedido, por ejemplo, con Audi o Volkswagen años atrás, con muchos de sus modelos cuyas diferencias entre sí se limitaban, a grandes rasgos, al tamaño exterior.
Toyota, sin embargo, sí ha dejado ver que sus coches mostrarán una línea frontal común entre todos ellos que han denominado "cabeza de martillo", cuyos rasgos son fáciles de apreciar al contemplar los modelos conceptuales presentados por Toyota, pues desde una perspectiva en planta muestran un afliado diseño amartillado, para después en el frontal ofrecer una superficie limpia donde en un coche de combustión debería estar la parrilla.
No obstante, y a pesar de este rasgo estilístico que la firma implantará en sus coches eléctricos, jugarán bien sus cartas para diferenciarlos entre ellos, aprovechando el tipo de coche en cuestión y su cometido. Sobre ello se ha pronunciado el jefe de diseño global del consorcio japonés, Simon Humpries, quien se excusa en la diversidad de los clientes y las necesidades de cada uno de ellos para ofrecer diseños que aunque tengan trazos en común "celebren la diversidad".
En unas declaraciones recogidas por Automotive News Europe ha declarado el jefe de diseño de Toyota: "A nivel mundial, hay una increíble diversidad de clientes, y sus deseos son los que atendemos". Seguía comentando que el diseño de cada modelo en concreto variará en función de a quién y donde esté destinado: "Dependerá del mercado y del cliente. Lo importante es que estamos reflejando cómo la gente espera utilizar el vehículo. Sería contraproducente producir 80 coches con el mismo aspecto. La diversidad es algo que hay que celebrar".
Tal y como adelantó el CEO de Toyota el pasado diciembre al presentar esta oleada de nuevos modelos, muchos de los que mostraron acabarán haciendo incursión en las líneas de producción de la marca. En hHíbridos y Eléctricos ya hemos analizado varios de ellos en base a sus rasgos estéticos y potencial enfoque, aunque cabe destacar que Toyota aún tiene por delante el reto de afrontar la comercialización del Toyota bZ4X, cuyo precio justo acaba de ser anunciado en Alemania, por lo que el lanzamiento en el mercado español debería encontrarse a pocas semanas de materializarse.