Cartivator era el nombre de un 'automóvil eléctrico volador' desarrollado por 30 ingenieros entre los que se encontraban algunos empleados de Toyota, que se unieron en 2014 para crear SkyDrive, una startup que confiaba en la microfinanciación para lograr su proyecto. Apoyados por el fabricante japonés, su objetivo, no logrado, era mostrar el resultado durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en el verano de 2021, encendiendo el pebetero del estadio. Lo que fue una inversión emocional para apoyar a sus empleados se ha transformado en una apuesta por la aviación eléctrica con su inversión millonaria en Joby Aviation, una empresa competencia de la anterior con sede en Estados Unidos.
La primera inversión que Toyota realizó en el sector de la aviación eléctrica fueron los 42,5 millones de yenes (casi 382.000 dólares) entregados a un proyecto que en 2018 tomaría el nombre comercial de SkyDrive. Se trataba tan solo del capital inicial que Toyota confiaba a esta startup durante tres años. Mientras tanto, en enero de 2021, el gigante japonés anunciaba una inversión de 394 millones de dólares en su rival estadounidense, Joby Aviation, que desarrolla aviones eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL).
Los expertos en inversiones destacan el cambio de enfoque de Toyota con su entrada en mercado de las inversiones de capital riesgo a través de un fondo llamado Toyota Ventures. En el caso de SkyDrive la financiación respondía a "una mano amiga tendida a los ingenieros jóvenes y entusiastas de la compañía", porque "no tiene nada que ver con el negocio de la compañía", declaró la portavoz de Toyota, Shiori Hashimoto. Sin embargo, el desembolso de capital en Joby es una apuesta seria por una tendencia tecnológica que para todos los expertos supondrá un importante mercado para el futuro.
Aeronave eVTOL de Joby Aviation.
Las tecnologías emergentes relacionadas con las aeronaves eVTOL tienen mucho en común con las de los automóviles eléctricos de próxima generación. Comparten con ellos nuevos materiales y tecnologías conectadas", aseguró la portavoz de Toyota. "Toyota cree que eVTOL tiene el potencial de evolucionar como un nuevo tipo de movilidad que tiene sinergias reales con el negocio del automóvil".
Joby, que también se ha asegurado el respaldo de otros gigantes como Uber Technologies, salió a bolsa en agosto, vendiendo a los inversores un proyecto de una flota de taxis aéreos para 2024. El CEO de SkyDrive, Tomohiro Fukuzawa, reconoce a Joby como el líder de esta nueva industria y asegura que su compañía ocupa el tercer lugar en este escenario. También asegura que hay espacio para muchos más. En 2020, hasta 10 empresas mostraron futuros proyectos relacionados con la movilidad aérea eléctrica.
El proyecto de Sky Drive
El equipo de SkyDrive, que tiene su centro de pruebas en las montañas de la ciudad de Toyota, y tiene como objetivo iniciar un servicio comercial en Osaka en la Exposición Universal de 2025. Su aeronave, bautizada como SD-03, es similar a un trineo descapotable o una moto de nieve. Cuenta con un asiento para el conductor rodeado por brazos que sujetan los rotores. La compañía asegura que es el vehículo aéreo más pequeño del mundo, de manera que su tamaño compacto le permite a aterrizar en los tejados de los edificios de las ciudades.
El SD-03 de SkyDrive es, según la empresa, el vehículo aéreo más pequeño del mundo.
SkyDrive está planeando el desarrollo de un segundo avión, en este caso de dos asientos, para 2025. Fukuzawa asegura que la compañía considerará la posibilidad de agregar ruedas para que pueda circular por las vías públicas. SkyDrive también tiene un dron de carga llamado SkyLift para transportar cargas de hasta 30 kilogramos. Todas sus aeronaves son eléctricas, vuelan de forma autónoma y tienen capacidad de despegue y aterrizaje vertical.