Toyota se ha ganado el título, a base de años de experiencia y ventas acumuladas, del fabricante de coches híbridos por excelencia. Dado que los coches eléctricos no son una prioridad total para la casa japonesa a medio plazo, está determinada a seguir ampliando su oferta electrificada con coches híbridos. Los últinos rumores sobre un nuevo modelo apuntan a esto mismo, aunque parece que llegará bajo un enfoque muy particular.
Para lanzar este modelo, tal y como se hacen eco desde Motor1 gracias a los datos de Best Car Magazine (una fuente de filtraciones habitual en lo relativo a fabricantes nipones), Toyota ha recurrido a su alianza con Suzuki pare repartir los costes de desarrollo de un coche híbrido de carácter deportivo y, presumiblemente, también de bajo precio.
Dado que todavía no se ha hecho oficial que ambos fabricantes se encuentran inmersos en el desarrollo de un producto de este tipo, lo cierto es que hablar de cifras es todavía aventurarse a lanzar datos poco precisos. Sin embargo, la fuente se atreve a especificar que será un bloque de un litro de cilindrada el actor principal del esquema híbrido de este deportivo de pequeño tamaño, y que de manera total sea capaz de entregar 120 CV de potencia.
También apuntan a un cifra de peso muy, muy reducida, en el entorno de los 1.000 kilos, por lo que de llegar a hacerse realidad este coche, estamos ante un rival diseñado a medida para competir con el MX-5 de Mazda, que actualmente no tiene ningún otro equivalente en el mercado.
Un dato que no acaba de cuadrar con la visión de electrificación de Toyota, es que la fuente señala que será un esquema de tipo híbrido ligero el que tomará lugar en este deportivo, pero lo cierto es que hasta la fecha Toyota no ha trabajado nunca no este tipo de electrificación: han sido híbridos convencionales o directamente enchufables. Por esto mismo, se antoja complicado que la marca vaya a dar un paso atrás en este sentido.
No obstante, si fuera Suzuki la encargada de desarollar el grupo motopropulsor de este modelo, sí que cabe la posibilidad de que acabe siendo una mecánica híbrida ligera la que tome protagonismo aquí.
En cuanto a diseño, podemos esperar que el modelo haga uso de alguno de los rasgos que se han visto en el último deportivo conceptual de Toyota, el Sports EV, y que cada marca recurra a su lenguaje estético para acabar de redondear el conjunto a su manera. En este sentido, podemos esperar diferencias similares a las que encontramos entre los Toyota GR86 y Subaru BRZ, dos deportivos cuyo desarrollo ha tenido lugar en conjunto entre Toyota y Subaru, pero que luego cada marca ha aderezado a su menera.
Dado que se trata de un coche híbrido cuya tecnología está más que al alcance de la mano tanto de Suzuki como de Toyota, lo cierto es que de llegar a hacerse realidad podríamos estar a muy poco tiempo de verlo presentarse (insistimos, si acaso estuviera la fuente en lo cierto).