Los japoneses tienen una mentalidad casi única. A lo largo de la historia han dado muestras evidentes de su tenacidad y tesón. Cuando cogen una idea es muy difícil que la suelten por muchos problemas que esta plantee. Se puede aplicar a todos los ámbitos de la vida y los negocios. Toyota es el mayor fabricante del mundo. Sus coches dominan mercados y segmentos, pero sus productos eléctricos no están calando entre los compradores. Con la intención de mejorar las cifras de ventas, el Toyota bZ4X recibe ahora novedades que lo hacen mejor y más atractivo.
Toyota está demostrando un gran tesón con su primer coche eléctrico a pesar de los malos resultados generales, sin embargo, desde su lanzamiento, el bZ4X no ha parado de mejorar. Pequeñas modificaciones que permiten a la compañía aprender en esta nueva etapa eléctrica. Un proceso de mejora constante que define a la marca. Las nuevas actualizaciones lanzadas ahora se centran en tres áreas: comodidad, practicidad y confort. A nivel estético no hay cambio alguno. La apariencia se mantiene inalterada.
El bZ4X optimiza su climatización para reducir energía y tiempos de carga
Gran parte de la atención en esta nueva mejora se ha centrado en realizar diferentes ajustes técnicos en el sistema de climatización de la batería para así reducir los tiempos de carga ante una agresiva bajada de las temperaturas. Se han agregado al circuito un nuevo intercambiador de calor y una válvula de ajuste de calefacción. Ambos elementos permitirán que la batería entre antes en su temperatura óptima de carga y así poder reducir los tiempos de espera, especialmente en cargas rápidas en corriente continua entre el 10% y el 80%.
La regulación térmica del habitáculo también ha recibido mejoras. Ahora, la cabina se puede calentar más rápido gracias a un nuevo calentador radiante incluido de serie. Se instala debajo de la columna de dirección, el salpicadero y el panel de instrumentos. Toyota asegura que los usuarios notarán la diferencia rápidamente. Siguiendo con las mejoras y centrándonos ya en otros apartados tecnológicos, el bZ4X mejora su dotación de seguridad con una nueva configuración en los radares y sensores de proximidad que ayudan a prevenir colisiones por alcance.
Por último, el acceso confort se vuelve más fácil gracias a una nueva llave digital. Compatible con los sistemas Apple y Android, permite a los usuarios abrir y arrancar el vehículo, simplemente teniendo su teléfono inteligente encima. La clave se puede compartir entre hasta cinco personas a la vez, lo que simplifica el acceso a familiares o compañeros de trabajo, o a técnicos de rescate y mantenimiento de vehículos. Toyota no ha informado si estos cambios se verán reflejados en las tarifas. Actualmente, el modelo más barato de la familia arranca en los 48.650 euros.