El Toyota bZ4x es uno de los coches eléctricos más esperados de 2022, sin embargo un problema nada más comenzar el periplo comercial del modelo ha ocasionado que su llegada al mercado se vea empañada tanto como para paralizar por completo sus ventas durante más tiempo del que la marca desearía.
Y es que el pasado mes de junio el que es el mayor fabricante de automóviles del mundo se tuvo que ver obligado a hacer una llamada de seguridad a un total de 2.700 unidades del bZ4x eléctrico, que en su mayoría, previsiblemente, se corresponden con unidades de prueba y demostración de distintas partes del mundo.
El problema viene originado, según la marca, por un problema de seguridad que puede hacer que llega a hacer que las ruedas se desprendan del coche. En su momento, Toyota detallaba así el problema: "El perno de la llanta puede aflojarse debido a giros bruscos repetidos o frenazos repentinos. Por lo tanto, si se mantiene esa conducción se generará un ruido anormal en la rueda que, en el peor de los casos, puede llegar a desprenderse del propio eje".
Según Toyota, entre las 2.700 unidades que han pisado las calles del modelo, han sido 260 coches los que han presentado este problema de seguridad, al que dos meses después sigue sin haber dado una solución. Según unas recientes declaraciones de un portavoz a distintos medios, la firma sigue investigando con el fin de dar una solución al problema, por lo que se constata que la marca, al menos de manera práctica, siguen sin haber dado con la clave para solucionarlo.
Y es que no sólo tienen que encontrar la manera en la que no se desprenda la rueda, algo que parece sencillo, sino que el problema puede estar en trasladar esta solución a las líneas de producción. A mayores, incluso, puede deberse a un problema de mayor calado que requeriría algo más que un sencillo recall.
Sea como fuere, lo cierto es que la situación ha dejado tras de sí un llamativo hecho que es díficil pasar por alto: no se ha matriculado en el mundo ni una sola unidad del bZ4x eléctrico durante el mes de septiembre. Algo decepcionante teniendo en cuenta que el Toyota bZ4x era uno de los coches eléctricos más prometedores del año.
Para más inri, el problema no sólo es del SUV eléctrico de Toyota, sino que también afecta al Subaru Solterra, que es en esencia el mismo coche eléctrico comercializado por Subaru. A diferencia del modelo de Toyota, no obstante, Subaru no ha llegado a poner en las calles ni una sola unidad del Solterra, al menos en manos de clientes, por lo que de momento no ha tenido que actuar para prevenir posibles accidentes.
De hecho apenas acaba de ser confirmada la gama del Solterra para España, por lo que en base a la situación actual, se sobreentiende que el Solterra no podrá iniciar su comercialización hasta que no se dé con una solución.