Las prisas se han adueñado de la industria del automóvil. La competitividad entre las marcas se ha disparado con el coche eléctrico como principal razón de ello. Los fabricantes trabajan a destajo para adelantarse a sus rivales mientras que miles de coches se quedan sin vender en las estanterías. El caso de Toyota es todo lo contrario. El fabricante japonés vende todo lo que produce y sus cifras son verdaderamente impresionantes. Toyota nunca había ganado tanto dinero, pero todos cuestionan su estrategia de futuro. Por ahora sólo tienen un coche eléctrico entre sus filas y no ha tenido la buena acogida que ellos esperaban. Desde Europa aseguran que la situación es preocupante, pero se muestran confiados.
En una entrevista a Autocar, el presidente de Toyota en Europa, Yoshihiro Nakata, ha dejado muestras evidentes de qué cambios realizaría él en esta nueva era de movilidad. El máximo responsable de Toyota en la región cree que sólo la acción coordinada de las compañías y la “comunicación constructiva” de los organismos implicados, incluyendo los gobiernos y los ministerios, pueden crear soluciones reales y viables para alcanzar los desafiantes objetivos de ventas fijados en todo el territorio europeo. Políticas comunes que logren la ansiada transformación. El horizonte es, para muchos analistas, inalcanzable si no se realizan profundos cambios, aunque Toyota ya obtiene excelentes porcentajes de coches electrificados.
Preocupación en Toyota por el riesgo que supone tener un sólo coche eléctrico
El propio Nakata ha reconocido que la posición de Toyota con sólo un vehículo eléctrico disponible en Europa es una preocupación. Desde su lanzamiento, el bZ4X ha estado rodeado de problemas. Sus ventas son prácticamente nulas, algo que siempre han reconocido desde Japón. Sin embargo, desde Toyota Europa aseguran que en el futuro la compañía tendrá una gama eléctrica lista y muy amplia para cuando los clientes así lo crean necesario. Toyota defiende que el cambio a lo eléctrico todavía no es una alternativa real para millones de conductores en todo el mundo. Lo mismo que han repetido muchas veces a lo largo de los últimos años.
Como ya hemos dicho, Toyota está en el mejor momento comercial de su historia. Hoy por hoy no hay datos que demuestran que los japoneses se están equivocando con su estrategia y por el momento nada va a cambiar. El propio Nakata asegura que la fuerte concentración de la compañía en la venta de vehículos híbridos e híbridos enchufables está haciendo más por la contaminación y por las emisiones de CO2 que los coches eléctricos. Toyota permite una transición escalonada a la movilidad libre de combustión. “Nunca olvidamos que la demanda real de los clientes es la base de lo que hacemos”, ha asegurado.
Toyota se mantiene firme en su apuesta y ya lo ha demostrado. Junto con Mazda y Subaru están trabajando en el desarrollo de motores de combustión más pequeños y de netas emisiones. Modelos impulsados con motores eléctricos de rango extendido o sistemas híbridos enchufables. Desde Japón aseguran, no es la primera vez, que se están poniendo al día con los coches eléctricos. Por el momento no hay planes concretos a corto plazo, aunque sí se está trabajando entre bambalinas, tanto en el desarrollo de vehículos como en nuevos procesos de producción, baterías de estado sólido con 1.200 kilómetros de autonomía y motores de próxima generación. A partir de la segunda mitad de la década empezaremos a ver todos esos avances prometidos.