Toyota está preparando la quinta generación de unos de sus coches más icónicos. El Prius que se presentará a finales de 2022 podría albergar bajo su capó un tren de potencia inédito hasta ahora. Se trataría de un sistema híbrido enchufable compuesto por varios motores eléctricos y un motor de combustión de hidrógeno.
La información proviene de la revista Forbes que cita fuentes de la propia Toyota. En realidad, esta versión con un motor de hidrógeno sería una variante que se lanzaría en 2023 tras la que montaría el habitual motor de gasolina. La información también ha sido publicada por la web japonesa Best Car Web, que retrasa el lanzamiento dos años más tarde, hasta 2025.
A diferencia de los conocidos sistemas de propulsión de pila de combustible de hidrógeno que implementa, por ejemplo, el Toyota Mirai, en este caso el Prius montaría un motor de combustión interna alimentado directamente por hidrógeno, que es mucho menos complejo. Le acompañarían un par de motores eléctricos y una batería, convirtiendo el conjunto en un sistema híbrido enchufable.
Esta nueva tecnología, todavía en una etapa temprana de desarrollo, ha sido ya probada en un Toyota Corolla modificado que participó en una carrera de 24 horas en el mes de junio. Aunque el automóvil pasó mucho tiempo en el pitlane para resolver algunos problemas técnicos finalmente fue capaz de terminar la carrera.
Este prototipo contaba con un motor turboalimentado de 1,6 litros de capacidad y tres cilindros. Es el mismo que se puede encontrar por ejemplo en el Toyota Yaris GR al que se le han realizado algunas modificaciones que le permiten utilizar hidrógeno comprimido como combustible. También son necesarios cuatro tanques de hidrógeno fabricados en fibra de carbono que se sitúan en la parte trasera.
Toyota Corolla modificado con un motor de combustión de hidrógeno durante su participación en la Serie Super Taikyu a finales de mayo.
Según Toyota, el motor responde mejor al hidrógeno que a la gasolina, porque su combustión ocurre a un ritmo más rápido. Por lo tanto, un sistema de propulsión que emplee este combustible conserva la mayoría de las características de un motor de combustión interna pero sin emisiones de CO2 puesto que por el tubo de escapa tan solo se emita NOx.
Desde su primera generación, la de 1997, el Toyota Prius ha sido pionero en el empleo de la tecnología híbrida del fabricante japonés. Sin embargo, ahora que los vehículos totalmente eléctricos se están generalizando en la oferta de prácticamente todos los fabricantes, este símbolo de la sostenibilidad y la ecología tiene que buscar una forma de distinguirse en el mercado. Durante los últimos años, Toyota se ha esforzado por encontrar un nuevo papel para el Prius dentro de su línea electrificada. Sus ventas han ido disminuyendo paulatinamente porque tener un sistema híbrido eficiente y una carrocería aerodinámica ya no es suficiente para atraer a los compradores.
Un Prius completamente eléctrico o propulsado por una pila de combustible no tendría sentido en un vehículo que Toyota quiere vender en gran volumen y que por lo tanto necesita que sea asequible. En este escenario es en el que un motor de hidrógeno puede convertirse en una alternativa a los coches 100 % eléctricos.
Un Prius de quinta generación con un motor de hidrógeno apoyado por motores eléctricos y una batería, sería una manera de mantener vivo este vehículo con un sistema de propulsión alternativo y ecológico. Mantendría su carácter híbrido mejorando significativamente su eficiencia y manteniendo su alma sostenible. El problema con el que Toyota se enfrentaría, de aquí a su llegada al mercado, sería la escasa infraestructura de hidrógeno disponible actualmente.