Hace tan solo unos días, Toyota comunicaba a sus principales proveedores un cambio significativo en su estrategia de electrificación. Si hace unos meses, la marca japonesa parecía centrarse en el mercado de los vehículos híbridos dejando para el futuro una estrategia multi tecnológica dedicada a los coches eléctricos, de batería o de hidrógeno, ahora parece presentar un radical cambia de rumbo.
La nueva meta de Toyota es fabricar hasta 600.000 coches eléctricos para 2025, lo que triplicaría sus planes originales en tan solo 18 meses. Inicialmente, la compañía tenía como objetivo alcanzar las 200.000 matriculaciones de vehículos eléctricos para ese año, pero luego redujo la cifra a 190.000 para 2024. Sin embargo, ahora vuelve a cambiar sus planes y recupera su intención de vender 150.000 vehículos eléctricos en 2023, lo que representa un aumento significativo en comparación con las 24.000 unidades vendidas en todo 2022.
En Europa, el plan se anticipa con la llegada del Toyota bZ3X, un SUV eléctrico (de ahí la letra ‘X’ de su nombre) que competirá principalmente con el Tesla Model 3 y el BYD Seal en el segmento de los compactos. Como muestra de estas intenciones, el fabricante ha revelado una primera imagen teaser de un modelo que, a diferencia del que se presentó en China a principios de este año, aquí abrazará el tan demandado formato SUV compacto.
En China, el bZ3 (sin la X) es el resultado de la colaboración estratégica entre Toyota, BYD y FAW-Toyota, aprovechando las sinergias y el conocimiento conjunto de las tres empresas en el desarrollo y fabricación de automóviles y la tecnología de baterías. Esta cooperación conjunta ha dado como resultado un coche eléctrico que sobresale en una variedad de aspectos que son fundamentales para los consumidores.
En China, donde actualmente ya se encuentra disponible, se presenta como una opción altamente competitiva en el mercado. Debido a su atractiva combinación de características y su precio competitivo, podría representar una seria amenaza para otros rivales, incluido el Tesla Model 3. Si este modelo se hubiera expandido a nivel mundial, manteniendo su precio, podría haber planteado un desafío significativo para todos sus competidores.
El bZ3X será el segundo modelo eléctrico de Toyota después del bZ4x. Ha sido diseñado en Europa y compartirá plataforma con el Toyota C-HR, recientemente renovado. Su presentación en sociedad está programada para principios de 2024. Seguirá la filosofía de diseño de los modelos SUV cupé, con líneas muy marcadas y un portón trasero inclinado. Aunque el teaser muestra un volante con forma de yugo (ya visto en Lexus y que tantos problemas le ha dado a Tesla), se espera que en su versión definitiva el interior sea más tradicional en términos de diseño.