Con de más de 20 años de andadura a sus espaldas, el Toyota Prius se ha convertido en todo un icono de la electrificación y en un símbolo para la propia marca. No obstante, a causa de la integración de su sistema eléctrico en el resto de coches híbridos de Toyota fue perdiendo popularidad hasta apenas llegar a venderse durante el último año disponible en España.
Sin embargo, la quinta generación ha levantado de nuevo la expectación. Unas líneas que por primera vez pueden considerarse, unánimemente, como agradables y seductoras y un nuevo sistema híbrido, hacen presagiar un renacer del Prius. Comenzará a comercializarse en Japón el 15 de marzo en dos versiones, híbrida e híbrida enchufable, aunque a Europa solo llegará esta última. España, según los responsables de la marca en nuestro país, no está entre los mercados en los que el fabricante japonés tiene planeado comercializarlo.
La llegada a los concesionarios de su país de origen levanta el velo sobre los datos de eficiencia que puede llegar a alcanzar. Si a Toyota todavía le queda mucho camino por recorrer para convencer en el terreno del coche eléctrico, nadie se le acerca cuando se trata de hibridación. La marca se mantuvo comedida con los primeros datos que ofreció sobre la autonomía eléctrica de la versión híbrida enchufable, 69 kilómetros. Se trata de una cifra que aumentaba en un 50% la de la generación anterior, pero tampoco una cantidad que pueda sorprender en el mercado actual.
Finalmente, el fabricante, a pocos días del comienzo de su comercialización, ha revelado la autonomía homologada en el ciclo WLTP: 87 kilómetros. Una cantidad suficiente para moverse en el día a día de una ciudad sin necesidad de consumir ni un solo gramo de combustible, recargarlo en casa, probablemente no todos los días, y viajar con él (cómo si fuera u híbrido convencional) utilizando el motor de gasolina.
Además, esta autonomía es la que ofrece montando las llantas grandes de 19 pulgadas. Con las de serie, más pequeñas, 17 pulgadas, y probablemente más demandadas, la autonomía sube por encima del centenar de kilómetros, en concreto hasta los 105. En comparación con otros modelos híbridos enchufables del mercado, se acerca mucho a la cifra del Mercedes C300e que homologa 111 km. La gran diferencia es que el modelo alemán necesita una batería de 25,4 kWh de capacidad (casi tanto como un Dacia Spring totalmente eléctrico), mientras que el Prius lo hace con 12,6 kWh de capacidad útil. Una batería muy parecida en tamaño a la del nuevo Peugeot 508 PHEV con la que los franceses sólo llegan a 64 kilómetros.
La única debilidad del Toyota Prius es que limita la potencia de recarga a 3,5 kW, es decir la mínima que ofrecerá una toma vinculada en casa. Sin embargo, si su uso habitual es cagarlo por las noches para poder moverse en eléctrico al día siguiente, es suficiente, puesto que con cuatro horas conectado a la red ya recupera toda su capacidad.