En Toyota continúan sintiendo las embestidas de la crisis en el suministro de los semiconductores. Los responsables de la marca japonesa se han visto obligados a reducir sus planes de producción de vehículos para los próximos meses, a pesar de los grandes esfuerzos de la compañía por recuperar el tiempo perdido a lo largo del ya pasado verano.
La falta de suministro de microchips afecta de forma unitaria a todo el sector de la automoción, incluido el grupo automotriz con mayor capacidad productiva. El Grupo Toyota firmó el pasado 2021 la fabricación de más de 10,5 millones de automóviles. Sin embargo, estas buenas cifras se están viendo eclipsadas por la negativa situación que vive el sector de la electrónica a nivel mundial.
En una reciente intervención por parte de la cúpula de Toyota, han admitido que se han visto obligados a reducir su pronóstico de producción mundial en 100.000 unidades para el próximo mes de octubre y de 50.000 vehículos para el siguiente mes de noviembre. Desde el fabricante nipón aseguraron el pasado mes de agosto que en sus planes figuraba el sellar una producción de 900.000 vehículos entre septiembre y noviembre (300.000 al mes), mientras que con la disminución pronosticada de sus cifras, ahora esperan alcanzar una producción de 850.000 vehículos desde octubre hasta diciembre.
Sin embargo, desde el Grupo Toyota se han plantado y continúan con el pronóstico de producir 9,7 millones de vehículos, entre Toyota y Lexus, para el próximo mes de marzo de 2023 (cuando finaliza su año fiscal). Para cumplir con dicho plan, deberán incrementar de forma notable los planes de fabricación que ya han puntualizado para el periodo de octubre a diciembre y lograr una media trimestral de algo más de 2,4 millones de vehículos producidos.
Los modelos principalmente afectados por esta reducción productiva serían los híbridos como el Toyota RAV4, el Toyota Crown o el Toyota Camry, principalmente, aunque también otros modelos no electrificados se verían obligados a aumentar su plazo de entrega, como el caso del Toyota GR Yaris. Asimismo, esta parada productiva también afectaría a Lexus con la práctica totalidad de su gama, por lo que el problema al que se enfrenta Toyota sería algo generalizado en todo el compendio de marcas.
Durante la primera mitad de 2022, el Grupo Toyota ha firmado una producción mundial de vehículos en torno a los 5,1 millones de unidades. Esta cifra se posiciona como un descenso en la fabricación de modelos del 3,8 por ciento, con respecto al mismo periodo de 2021. En el caso de Toyota y Lexus, concretamente, la producción se redujo en un 3,5 por ciento alcanzando así los 4,36 millones de unidades.
El pasado mes de julio (el último del que se han publicado datos) la producción mundial del Grupo Toyota disminuyó notablemente hasta alcanzar los 835.192 unidades. Esto supuso un 6,9 por ciento por debajo de lo firmado el mismo mes del año anterior. De entre todas las factorías que posee Toyota en funcionamiento actualmente, la mayor parte de la pérdida se ha producido en las asentadas en territorio japonés, donde bajó un 25 por ciento. Contrariamente, las operaciones fuera de dicha región oriental aumentaron un 7,7 por ciento.
