Lo novedoso no siempre es sinónimo de mejor. Desde los albores de la automoción, los fabricantes de coches han apostado por los volantes redondos. Esa tradición llega a nuestros días, aunque cada vez más marcas se vean tentadas a presentar nuevos formatos. Los volantes son redondos no por una simple cuestión de conservación, sino también por seguridad y practicidad. Hoy se nos presentan fórmulas alternativas que resultan cuestionables. Toyota se une a esa extraña moda con un formato que dará mucho que hablar.
Resulta curioso que una marca tan conservadora como Toyota se haya atrevido a presentar un sistema de guiado tan particular. De hecho, uno de sus coches de calle ya monta lo que todo el mundo ha acordado llamar como volante tipo yugo. El Lexus RZ es el primer coche de la corporación en eliminar el tradicional aro y sustituirlo por un volante partido. Tesla fue la primera compañía en atreverse con algo semejante y los resultados están a la vista. Se trata de un formato que, para la mayoría de los que lo han probado, resulta tan incómodo como inseguro.
La opción de Tesla que no ha convencido a nadie, ahora en Toyota y Lexus
Los Model S y Model X de última generación llegaron de serie con el volante yugo. Lo que en un principio parecía una gran novedad ha terminado siendo una involución. Muchos conductores pidieron el cambio al sistema tradicional y así ha tenido que cumplir Tesla. A día de hoy, el volante yugo es un opcional cada vez más caro. Nadie lo quiere. A pesar de ello, Toyota/Lexus apuesta por él en el RZ, aunque hay que reconocer que su versión es muy diferente al limitar el giro a un ángulo de 150 grados.
Las dudas relativas a los volantes tipo Yugo son cada vez mayores, pero eso no ha supuesto ningún impedimento para que los japoneses hayan presentado su versión con motivo del lanzamiento del Toyota UEP, una pick-up eléctrica de tamaño medio que adelanta una posible Hilux impulsada por baterías. Se presentará en el Salón de Tokio. A falta de detalles técnicos que todavía no han sido desvelados, lo que nos ha llamado la atención es su sistema de dirección. Toyota lo denomina dirección NEO. Un concepto basado en el manillar de una motocicleta.
Además de su presentación, partido por la mitad, Toyota apuesta por incorporar las funciones de acelerador y freno en el volante. Una complejidad adicional que, en palabras de los japoneses, permitirá liberar espacio y facilitar tanto la salida como la entrada en el vehículo. “La dirección NEO ayudará a fomentar un mayor amor por los automóviles y brindará la alegría y la emoción de la movilidad a todos”. A pesar de las múltiples y claras ventajas que suponga para el caso de los conductores discapacitados, conjugar todas las funciones motrices de un coche en tan poco espacio y con esa presentación puede ser motivo de controversia. Con el tiempo se verá si esta solución se queda como concepto o si realmente acaba llegando a algún modelo de calle.