Toyota ha obtenido la certificación para comercializar el primer autobús de pila de combustible en Japón. La empresa nipona espera que para el año 2020, Tokio tenga más de 100 autobuses con esta tecnología de hidrógeno en circulación en su área metropolitana con motivo de los Juegos Olímpicos.
De esta forma, mediante la inclusión de un importante número de autobuses movidos por hidrógeno en la capital japonesa, Toyota espera incrementar el conocimiento sobre esta tecnología entre usuarios y ciudadanos. Curiosamente el nombre Sora hace referencia a las las palabras cielo, océano, río, aire (Sky, Ocean, River, Air) para representar el ciclo del agua en la Tierra.
El sistema de pila de combustible de Toyota (TFCS), desarrollado inicialmente para el vehículo eléctrico de pila de combustible Toyota Mirai, ofrecerá un gran rendimiento aplicado al Sora, sin emisiones de CO2 ni sustancias nocivas al circular, al mismo tiempo que proporciona un gran confort a los pasajeros. El vehículo es tan silencioso como cualquier eléctrico, de modo que los pasajeros podrán disfrutar del viaje con poco ruido y las vibraciones mínimas.
El Toyota Sora está equipado con un dispositivo de alimentación externo de gran capacidad, que puede proporcionar un suministro de gran potencia (9 kW de potencia máxima y 235 kWh de capacidad). Además, este dispositivo se puede utilizar como fuente de alimentación de emergencia en caso de catástrofe algo que tienen muy presentes los japoneses.
Diseño y funcionamiento del Sora
Los asientos longitudinales, con un mecanismo de pliegue automático, se recogen automáticamente cuando no se utilizan, lo que resulta más confortable y práctico para los pasajeros con equipaje, carritos de bebé o sillas de ruedas, entre otros. Por otro lado, el sistema de cámara de apoyo al campo de visión pemrite monitorear la periferia del autobús mediante ocho cámaras de alta definición montadas en el interior y en el exterior del vehículo. Éstas detectan a los peatones y los ciclistas que se encuentran alrededor del autobús, y cuando el vehículo se detiene, el sistema avisa al conductor mediante notificaciones sonoras e imágenes con el fin de ofrecer una mayor seguridad en su entorno.
Otra novedad es la función de control de la aceleración, que elimina los acelerones bruscos y permite acelerar suavemente desde el arranque, proporcionando una mayor seguridad a los pasajeros que viajan de pie. Por otra parte, puesto que el bus no funciona con un motor de combustión convencional, no hay cambio de marchas, con lo que se reducen al mínimo las sacudidas el vaivén de los autobuses tradicionales.
Con más de 10 metros de longitud, el Sora tiene capacidad para 79 pasajeros, 22 de ellos sentados y los 59 restantes de pie. La propulsión, con dos pilas de combustible de 114 kW, genera una potencia conjunta de 226 kW gracias a sus dos motores eléctricos con 335 Nm de fuerza par. Los 10 depósitos de hidrógeno albergan 600 litros de gas a alta presión, de hasta 700 bar (70 MPa). Por último, la batería de hidruro-níquel sirve de soporte para almacenar temporalmente la energía generada por el sistema de pila de combustible.