Los fabricantes japoneses Toyota y Subaru han acordado desarrollar de forma conjunta una nueva plataforma sobre la que se podrán montar vehículos eléctricos medianos y grandes. La primera de sus aplicaciones será un SUV cien por cien eléctrico y compacto que se comercializará bajo el anagrama de cada una de las marcas.
Los dos fabricantes de automóviles japoneses han colaborado en diferentes ocasiones en la última década, fruto del acuerdo firmado por ambos que se remonta al año 2005. Además, Toyota es además propietario del 16,77% del capital de Subaru. Este acuerdo es una demostración más de que muchos fabricantes están viéndose obligados a buscar aliados en el sector, que les permitan reducir las inversiones en I+D y los costes de producción para desarrollar estas nuevas tecnologías.
Actualmente, ninguna de las dos empresas cuenta en el mercado con un modelo completamente eléctrico disponible en su catálogo. Con este acuerdo del que saldrá una plataforma común y un primer modelo listo para ser llevado al mercado con el que ambos fabricantes tratan de cerrar esta brecha competitiva. "Subaru y Toyota creen que es necesario seguir un modelo de negocio que vaya más allá de lo convencional, cruzando las fronteras industriales", dijeron los dos fabricantes de automóviles en un comunicado.
La plataforma se desarrollará de manera tal que pueda ser aplicada a múltiples variantes de vehículos, incluidos los compactos, las berlinas y los SUV, tanto del segmento C como del segmento D, así como al desarrollo de modelos de vehículos derivados de estos.
El nuevo SUV eléctrico, que se comercializará bajo el anagrama de ambas compañías, contará con la implementación de las tecnologías de electrificación de Toyota y del sistema de tracción total de Subaru, aunque por ahora, no hay fecha oficial de lanzamiento.
Toyota lleva un tiempo buscando asociarse con otros fabricantes y empresas de tecnología para reducir su desembolso de capital. En abril, Toyota ya ofreció a otros fabricantes de automóviles su tecnología híbrida, un área que lidera desde que lanzó la primera generación del Prius en 1997.
Si bien el fabricante japonés ha apostado fuertemente por tecnologías eléctricas alternativas al uso exclusivo de baterías, como es el caso de sus sistemas híbridos no enchufables o los vehículos de celda de combustible, el desarrollo del mercado y de la tecnología le ha obligado a seguir la senda de rivales como Nissan, Volkswagen y Tesla para ofrecer en su catálogo modelos totalmente eléctricos. Los planes de Toyota para la electrificación tienen su fecha límite en 2025, cuando toda su gama estará compuesta por versiones híbridas y eléctricas
Subaru, el más pequeño de los principales fabricantes japoneses de automóviles, considera necesario para sobrevivir en la nueva y agitada industria automotriz por lo que está invirtiendo de manera independiente en el desarrollo de vehículos de bajas emisiones y servicios de transporte a pedido. Subaru dice estar ya preparada para producir coches eléctricos gracias a su plataforma SGP (Subaru Global Platform), pero que al ser una marca de "nicho" esperará a que exista una "demanda real".