Eviation Aircraft ha tomado la delantera en la industria de la aviación eléctrica. La compañía israelí ha reconocido que le faltan 200 millones de dólares (unos 180 millones de euros) para establecer un centro en el que comenzar la producción del Alice, su primer modelo de aeronave tripulada completamente eléctrica. Aunque Eviation ha tomado cierta ventaja a sus competidores, existen millonarios proyectos –el crecimiento del número de iniciativas es del 30% respecto a 2017– a corto y medio plazo que indican que la aviación eléctrica es otro de los campos que habrá que conquistar para la liderar la futura movilidad sostenible.
Zunum Aero
La compañía con sede en Kirkland (EE.UU.) lleva trabajando desde 2013 en la comercialización de un avión híbrido con capacidad para 50 personas. La firma cuenta con el respaldo de Boeing a través de su filial HorizonX, llegó a una alianza con la aerolínea de bajo coste JetBlue y ha prometido que en 2030 sus aeronaves tendrán una autonomía de 1.600 kilómetros. Sin embargo, hasta 2022 no lanzará su primer modelo, que tendrá capacidad para 12 personas que podrán recorrer hasta 700 millas (1.126 kilómetros).
Magnix Technologies
Aunque no propone un modelo de aeronave como tal, la empresa australiana está trabajando en un sistema de propulsión completamente eléctrico para incorporar a modelos de aviones ya existentes. La fecha es similar a la de Zunum: 2022. El pasado septiembre, la compañía anunció que había realizado una prueba en tierra con un motor de 350 caballos conectado a un modelo del fabricante estadounidense Cessna.
Kitty Hawk Corporation
Si una compañía consigue la atención del cofundador de Google, Larry Page, es que tiene un buen proyecto entre manos. Kitty Hawk es una start-up estadounidense que ha desarrollado el Cora, un modelo de aeronave con capacidad para cuatro pasajeros y que solo tiene autonomía para recorrer unos 100 kilómetros. ¿Cuál es entonces su principal atractivo? La oportunidad de negocio: Kitty Hawk apunta al sector de los taxis aéreos con el objetivo de revolucionar el transporte en las grandes ciudades. Empresas como Joby, sin un proyecto de aeronave concreto, también están apostando por concebir los aviones eléctricos como un servicio de movilidad en distancias cortas.
Airbus
El gigante de la aviación ha llegado a desarrollar Vahana, la aeronave que representa su fuerte apuesta por la aviación eléctrica. Se trata de un modelo de avión completamente eléctrico con el que ya ha llegado a realizar incluso el primer vuelo: lo hizo durante 53 segundos sobre los cielos de un rancho de Oregón el pasado febrero.
Uber
El servicio de movilidad compartida es otra de las firmas interesadas en los llamados aerotaxis. La compañía fundada por Travis Kalanick también trabaja en el desarrollo de un taxi volador como una extensión de su producto. La nave despegaría y aterrizaría verticalmente en el punto de encuentro con el cliente para completar un servicio que vería la luz en 2023.
Easyjet-Wright Electric
La aerolínea británica de bajo coste creó en 2016 la sociedad Wright Electric para desarrollar un avión de pasajeros completamente eléctrico con baterías de gran tamaño. Al menos, que puedan soportar la carga necesaria para trayectos de dos horas. La idea es conectar Londres con grandes ciudades europeas a través de trayectos inferiores como París o Ámsterdam.
Siemens-Airbus-Rolls Royce
Estas grandes multinacionales han llegado a una alianza para desarrollar un sistema de propulsión híbrido, el E-Fan X, que tendría capacidad para alimentar aviones de pasajeros de gran tamaño. El objetivo es construir un modelo capaz de volar para 2020.