A día de hoy, Aptera es una de las pocas empresas automovilísticas que mantiene en pie su proyecto de coche eléctrico solar. Otras como Lightyear o Sono Motors están más cerca de desaparecer que de vivir, aunque a ambos todavía les queda un hilo de esperanza. La firma continúa inmersa en la finalización del desarrollo de su modelo y, aunque afirman que su evolución se encuentra en un punto de alto optimismo y buen progreso, también puntualizan que necesitan más fondos con los que poder financiarse.
Hace unos años, cuando salió a la luz el proyecto del coche eléctrico de Aptera, fueron muchos los que vaticinaron que no llegaría demasiado lejos, apuntando especialmente a su diseño tan particular como parte de culpa. Por el momento, no ha sido así. De hecho, su cofundador y co-CEO, Chris Anthony, comparte cada cierto tiempo los avances de la compañía a través de su canal de YouTube.
En una de sus últimas actualizaciones, en el mes de enero, el responsable ya insistió en el hecho de que el objetivo seguía siendo plenamente viable, pero que, al mismo tiempo, también lo veían como algo distante, ya que requerían, como mínimo, de 50 millones de dólares en fondos adicionales con los que financiarse. Poco tiempo después, la empresa anunció su llamado Programa Acelerador, por el que han pedido fondos a través de crownfunding y con el que ya han recaudado más de 14 millones de dólares.
Sin embargo, ha sido en su último vídeo publicado, en el que aparecían el propio Anthony y Steve Fambro, los dos socios fundadores, donde se han dado importantes detalles sobre el futuro de Aptera, que han hecho renacer el optimismo entre sus seguidores.
Ambos responsables han visitado la planta italiana donde se están fabricando los moldes para su carrocería. A la hora de producir el vehículo, estos moldes se rellenarán de un compuesto especial de carbono muy similar a la plastilina. Posteriormente, se someterán a un proceso de calentamiento, lo que endurece el material hasta el punto de obtener una rigidez similar a la de la propia fibra de carbono. Esto produce apenas un 1% de material de desecho que posteriormente es reciclado nuevamente.
El proyecto de Aptera contempla una producción anual de hasta un millón de vehículos eléctricos. Por ello, estos moldes han sido especialmente diseñados para mantenerse totalmente operativos hasta construir más de 100.000 piezas. Sin embargo, los fundadores han insistido en que, para alcanzar esos niveles de producción, necesitan fondos adicionales. Para ello, sus responsables están probando nuevos métodos de financiación, como nuevas inversiones externas, diferentes subvenciones proporcionadas por el gobierno estadounidense e incluso el financiamiento de deuda del equipo de producción.
“Seguimos recaudando dinero. La gente sigue conociendo la historia de Aptera y apoyando la misión de esta movilidad solar con su dinero, con sus reservas de vehículos e inversiones adicionales. En los últimos dos meses hemos recibido más de 14 millones de dólares. Cuando miras el mercado en algunos momento parece bastante negativo, pero creo que la nuestra es una historia muy positiva. Seguimos avanzando hacia la producción”, afirmó Anthony en su vídeo de YouTube.
En términos de lanzamiento, la compañía admite que tendrá que retrasar nuevamente su fecha de llegada al mercado y ahora esperan poder iniciar la producción dentro de nueve meses. Además de la propia financiación, la firma también está retrasando su avance en el desarrollo del software del vehículo, ya que está dedicando más tiempo al apartado de gestión de la batería y a su navegación inteligente.
