Siendo la firma que más presume de estar a la vanguardia de la técnica, Audi tiene la tarea dentro del consorcio del que forma parte de ir siempre un paso más por delante del resto de marcas. Tal es la decisión de la firma con sede en Ingolstatd en liderar este movimiento dentro del Grupo Volkswagen que su último coche de combustión interna ya tiene fecha de lanzamiento, y desde entonces sólo fabricará coches eléctricos.
No es la primera vez que señalamos las prisas de Audi por deshacerse de cualquier atisbo de gasolina en su gama, pues la última vez que tratamos el futuro de la firma de los cuatro aros, la muerte de los Audi A4, A6 y A8 tal y como los conocemos hoy, era objeto de nuestra atención.
Aquella noticia suponía un adelanto en toda regla de lo que se puede extraer de los comentarios efectuados por el propio CEO de la marca alemana, Markus Duesmann, en la última conversación mantenida con altos directivos de la firma, así como con representantes laborales de la empresa alemana.
Estos comentarios los ha sacado a la luz el medio alemán Süeddeutsch Zeitung de manera muy breve, apuntando a que de momento ningún portavoz de la firma ha querido profundizar más en la cuestión.
Audi e-tron GT eléctrico.
Según el citado medio, el director ejecutivo de Audi transmitió a sus condescendientes más directos que desde 2026 la marca no presentará ni un sólo modelo más que porte consigo un motor de combustión, lo que lleva implícito que tampoco trabajarán comercialmente a partir de esa fecha con híbridos e híbridos enchufables. Sólo eléctricos en Audi desde 2026.
Ya el pasado marzo Audi confirmó que detenía el desarrollo e inversión de capital en motores de combustión interna, y se trata de una decisión que afecta, por supuesto, a toma la gama de Audi. Desde al Audi A1, su utilitario del segmento B, al superdeportivo de la firma, el R8. Es precisamente este último el que debe reinventarse para representar a la firma de Ingolstadt y seguir sirviéndole de buque insignia en esta nueva era, pues el máximo exponente de la marca contrasta en valores con lo que la firma quiere llegar a convertirse.
Y es que incluso para los estándares comunes entre superdeportivos de gasolina, el R8 es un auténtico dinosaurio en términos de tecnología, pues en plena era de la turboalimentación y dowsizing ha conseguido mantener en sus sucesivas renovaciones el motor V10 de cinco litros atmosférico proveniente proveniente de Lamborghini, que a su vez es propiedad de Audi.
¿Cuál es la postura de los máximos rivales de Audi?
Mientras tanto, los máximos rivales de Audi, BMW y Mercedes, se están mostrando algo más conservadores en lo relativo a detener el desarrollo de este tipo de tecnologías. Mercedes, por ejemplo, espera fabricarlos también durante la mayor parte de la próxima década y no es hasta finales de 2040 cuando se ha planteado eliminarlos por completo.
Mientras tanto BMW, que goza de una estrecha relación con Toyota en el campo de la pila de combustible, parece que comparte la idea de Toyota de mantenerlos en el mercado mientras siga existiendo demanda y además la normativa permita la venta de este tipo de coches.