El Ferrari F80 es el último hiperdeportivo de la marca italiana. Y a tenor de sus características técnicas, un dignísimo heredero de los Ferrari GTO, F40, F50 o LaFerrari.
Será igual de exclusivo que ellos o más, ya que, de entrada, y gracias a los 1.200 CV que desarrolla su motor híbrido, se convierte en el Ferrari de calle más potente de la historia. Y ojo, no logra el título del ‘híbrido más potente del mundo’… porque Mclaren presentó hace 10 días el Mclaren W1 de 1.275 CV.
La aerodinámica al poder
Como muestra de la exclusividad de este Ferrari F80, valga decir que la marca italiana ya ha comunicado que únicamente fabricará 799 unidades de este vehículo, que destaca por el diseño agresivo de su carrocería de fibra de carbono, por la apertura de sus puertas en mariposa y por incluir marcadas soluciones aerodinámicas.
Entre ellas se encuentra la cabina, más estrecha de lo habitual y cuya forma Ferrari justifica por la mejora aerodinámica y el ahorro de peso pero que, aunque centrada en el conductor, resulta cómoda para dos ocupantes -aunque el asiento del pasajero se sitúa ligeramente por detrás del del conductor-.
Otros elementos para mejorar la aerodinámica pasan por el uso de un alerón posterior activo, un difusor trasero que finaliza el suelo plano del vehículo, un spoiler delantero y la suspensión activa, que ayuda directamente a generar una fuerza de agarre de 1.000 kg a 250 km/h.
Una mecánica híbrida, con un V6 con turbos eléctricos y dos motores eléctricos
Si un Ferrari es uno de los coches más deseados del mundo lo es, en gran parte, por su motor, aunque en este caso hay que hablar de una completa mecánica híbrida. De entrada, cabe señalar que el F80 no es el primer hiperdeportivo híbrido de la marca, ya que el Ferrari LaFerrari lanzado en 2013 ya contaba con una mecánica de este tipo que ofrecía 963 CV.
Pero el F80 entrega nada menos que 1.200 CV, casi un cuarto más de potencia. Y lo hace no partiendo de un motor térmico V12 como en el LaFerrari, sino tomando como base un V6 de 3.0 L de cilindrada que entrega 900 CV a 8.750 rpm y 850 Nm de par a 5.550 revoluciones.
Se trata de un V6 muy especial, que resulta qu es el motor Ferrari con mayor potencia específica de todos los tiempos -300 CV/L-. La logra, entre otras cuestiones, porque integra por primera vez en un Ferrari la tecnología de dos turbos eléctricos y muchas otras derivadas de los motores de los monoplazas de F1 de la marca -como la unidad eléctrica MGU-K que impulsa el tren trasero-, pero también del 499P vencedor en las dos últimas ediciones de las 24 Horas de Le Mans.
La configuración mecánica del F80 es un tanto especial, ya que la potencia transpasada al eje delantero procede tanto del motor térmico V6 situado en posición central como de dos motores eléctricos, de 142 CV cada uno, lo que permite que el tren anterior cuente con la tecnología de vectorización de par.
Eso sí, y como explicábamos antes, el tren trasero recibe la potencia de una unidad eléctrica MGU-K que genera normalmente 80 CV pero que puede ofrecer hasta 95 CV cuando entra en funcionado para regenerar la batería de 2,3 kW que incluye este F80… al que Ferrari no ha dotado de un modo de conducción totalmente eléctrico porque considera que “no está en consonancia con la misión del coche”.
Sea como fuere, en total, los tres motores eléctricos del F80 suman otros 300 CV a los 900 provenientes del motor térmico. Los 1.200 CV resultantes se gestionan mediante tres modos de conducción bien diferenciados: "Hybrid", el que utiliza el vehículo normalmente; "Performance", destinado a mantener un elevado rendimiento durante periodos prologados de tiempo y que mantiene la carga de la batería siempre cerca del 70%; y "Qualify”, en el que el Ferrari F80 busca siempre el máximo rendimiento.
¿Y de qué rendimiento estamos hablando?
Uno… brutal. Sólo así se pueden calificar unas prestaciones que suponen una velocidad máxima de 350 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 2,15 segundos, o de 0 a 200 km/h en 5,75 segundos. Espectaculares a todas vistas y más aún si tenemos en cuenta que el F80 no es un deportivo pequeño y ligero, sino que mide 4,84 metros de largo y arroja un peso en báscula de 1.525 kg.
Todo lo anterior tiene un precio, y aunque Ferrari se ha guardado mucho de hacer pública esta información, varios medios especializados ya señalan como probable una factura de 4 millones de dólares, equivalente a 3,6 millones de euros. Además, y como ocurre con los Ferrari más exclusivos, el F80 no se venderá a cualquiera; sino únicamente a clientes seleccionados por la marca italiana.