Luca de Meo ha sido el principal artífice, o al menos la cabeza visible, del éxito de Seat en los últimos años. La firma española acumula varios años consecutivos registrando récords tanto en ventas, como en volumen de facturación y beneficios. El año pasado la compañía obtuvo 254 millones de euros de beneficios y cada uno de sus empleados tuvo un plus de 1.068 euros. Ahora, con la inminente marcha de Luca de Meo a Renault, el directivo italiano afronta el que quizá sea su último gran desafío profesional al frente de Seat: dejar a la compañía española preparada para seguir cosechando beneficios pese al desembolso que hará en coches eléctricos.
En una entrevista concendida a Autonews, el CEO de Seat ha hablado sobre objetivos de beneficios, proyectos futuros y, cómo no, de la electrificación de la marca. Los fabricantes están desembolsando grandes sumas de dinero para electrificar sus gamas de ahora en adelante, lo que está afectando a sus balances de resultados.
Al respecto de esta cuestión, Luca de Meo ha asegurado que Seat está invirtiendo «masivamente» en el coche eléctrico, cosa que «obviamente afecta a la rentabilidad a corto plazo». Cuatro años atrás, De Meo aspiraba a conseguir en Seat un margen de beneficios del 4,5%; sin embargo, el año pasado esa cifra se quedó en el 2,2%.
Ahora el trabajo de Luca de Meo es dejar una Seat preparada para afrontar los cambios que se avecinan, motivados por la electrificación, y conseguir que la compañía de Martorell se mantenga en números negros. La primera avanzadilla de Seat con los coches a baterías será el Mii eléctrico, que llegará a los concesionarios a principios del próximo año desde poco más de 21.000 euros antes de ayudas.
A finales del año que viene está previsto que llegue el Seat el-Born, otro modelo eléctrico pero de mayor tamaño, hermanado con el Volkswagen ID.3. Será el primer modelo de Seat concebido desde cero como un coche eléctrico y aspira a convertirse en el escaparte de la marca en cuanto a movilidad eléctrica, tecnologías de conectividad y conducción semi-autónoma.
No obstante, quizá la mayor tarea de Seat es la de desarrollar la plataforma para la próxima generación de coches eléctricos pequeños de todo el Grupo Volkswagen, que llevará a cabo en Martorell (Barcelona). En Alemania han confiado en Seat para llevar a cabo este trabajo, una muestra del buen hacer en la compañía española durante los últimos años.
Tampoco podemos olvidar las versiones híbridas enchufables del Tarraco y el próximo León; el Cupra Tavascan (previsto para finales de 2023 o principios de 2024 si consigue luz verde); ni tampoco la ofensiva en movilidad urbana con su nueva motocicleta eléctrica.