Pasar por el taller cuando hablamos de un Ferrari no es precisamente barato. La casa italiana cobra caro sus repuestos, muy caro, algo a tener en cuenta si estás pensando comprar un modelo barato de la marca. Para quien se gasta varios millones de euros en el coche, las facturas del taller no deberían ser preocupantes, pero si el daño es grave, la reparación puede costar un par de millones más. Para muestra, un botón.
A nadie le gustaría acabar con su coche siniestrado. En la mayoría de casos, esto supone el final de la vida útil del vehículo, pero si es un coche realmente especial, se arregla cueste lo que cueste.
Si reparar un coche normal es caro, sufrir un percance grave con un coche fabricado por completo en fibra de carbono es carísimo. Si ese coche es uno de los Ferraris más especiales de los últimos tiempos, es desorbitante.
Tanto que una sola pieza (eso sí, no es una pieza cualquiera) puede superar el millón de euros. La web especializada en recambios Eurospares permite consultar los precios de los elementos más caros de un superdeportivo, algo que satisface la curiosidad de los aficionados al motor.
En el caso del Ferrari Laferrari Aperta, hay piezas caras como el cigüeñal o las culatas (unos 3.000 cada una). Las hay carísimas, como su extraordinaria caja de cambios de siete velocidades, que cuesta casi 100.000 euros. Pero el premio gordo se lo lleva su monocasco de fibra de carbono.
El monocasco de fibra de carbono es el núcleo alrededor del cual se articula el resto del coche. Una pieza complejísima -ultrarresistente, pero muy ligera- que cuesta 1.078.040 euros. Sí, has leído bien. Buceando en Internet se puede encontrar algún un Bugatti Veyron de segunda mano por menos dinero, un hiperdeportivo de los 1.001 caballos que fue el primer coche de producción en superar los 400 km/h de velocidad punta.
Lógicamente, si ha sufrido un accidente tal que ha dañado el monocasco, se necesitará también un subchasis delantero nuevo (9.200 euros), el trasero (21.800 euros) o ambos. También un nuevo tanque de combustible (37.480 euros). Un morro completo (sin pintar) cuesta la friolera de 97.410 euros, a lo que habría que sumar un buen pico de la pintura y cada puerta (sólo la estructura) tiene un precio de 113.000 euros, más que el bloque motor. La lista continúa casi hasta el infinito...
Tratándose del primer coche híbrido en la historia de Ferrari, no podemos dejar pasar este apartado. El LaFerrari tiene 963 CV de potencia, de los cuales 800 corresponden al motor de gasolina (un V12 de 6.3 litros) y 163 al motor eléctrico. En caso de tener que cambiarlo, un motor eléctrico nuevo cuesta 12.000 euros, a los que hay que añadir unos 3.000 para el sistema de refrigeración.
Con sólo 210 unidades fabricadas, la versión Aperta (descapotable) es mucho más exclusiva y rara de ver que la versión coupé. Actualmente, es difícil encontrarlos por menos de 4 millones de euros, siendo su cotización más habitual en torno a los 4,5-5 millones de euros. Así pues, aunque la factura sea abultada, un coche así se acaba reparando por graves que sean los daños.
