Son varios los países que actualmente muestran una oposición tajante ante la posible eliminación de los coches de gasolina (e incluso los híbridos) para el año 2035. Pese a esta oposición, la Comisión Europea sigue marcando un camino firme en la inclusión de esta ley bajo el pretexto de ser mucho más ecológica en términos de emisiones en el sector de la movilidad. Uno de los países que va a la contra de su aplicación es el Gobierno de Italia.
Esta no es la primera vez que el ejecutivo regentado por Giorgia Meloni salta a la palestra por este motivo, pues desde la llegada de la actual primera ministra italiana, el gobierno del país no ha dado ni un paso atrás a este respecto. Esta postura se une a otras regiones de la Unión Europea, como República Checa. No obstante, esta presión ofrecida por ambas regiones podría tener su conclusión muy pronto.
La Unión Europea abrirá la puerta a los combustibles sintéticos
Desde Italia han postulado que eliminar la venta de coches con motor de gasolina en Europa podría ser el final de esta industria, pues la electrificación abriría la puerta a una mayor presencia de China u otras regiones. Sin embargo, es posible que esta oposición encuentre solución a todo esto a través de la admisión de los combustibles sintéticos en motores de combustión más allá del año 2035.
La Unión Europea ya ha confirmado en numerosas ocasiones su apertura sobre la incorporación de los combustibles sintéticos al panorama que se presenta después del 2035. Asimismo, esto es algo que ya admitió el propio Apostolos Tzitzikostas, próximo comisario europeo de Transporte Sostenible, en su última intervención. El futuro responsable confirmó a grandes rasgos que toda aquella motorización que no cuente con emisiones de carbono será bien recibida en la Unión Europea. Es decir, pila de combustible de hidrógeno, combustibles sintéticos o eléctricos a batería.
Según afirman desde Bloomberg, el gobierno de Italia estaría preparando un borrador sobre una queja que interpondrá el ejecutivo ante la división responsable de esta ley. Concretamente, la petición incluye, entre otras cosas, que se adelante la revisión que ejecutará la Comisión Europea en 2026 hasta el próximo 2025. En esta se espera que se dé carpetazo al asunto incluyendo ya de forma concreta la introducción de los combustibles sintéticos.
“La industria se encuentra ahora en un momento crítico, afrontando importantes desafíos relacionados con la producción, el empleo y la competencia global, que requieren una acción urgente y coordinada a nivel de la Unión Europea. La competitividad de la industria automovilística europea debe seguir siendo un objetivo central de la política en la región”, afirma el mencionado borrador del documento.
Los conocidos como combustibles sintéticos abrirían la puerta a muchos otros aspectos, no sólo al hecho de continuar vendiendo motores de combustión, sino también al hecho de 'salvar' a muchos vehículos que funcionen con gasolina y actualizarlos a este nuevo combustible. No obstante, para conocer todos los detalles, a priori, habrá que esperar hasta el próximo año 2026, cuando la Unión Europea daría todos los detalles al respecto.