En España, con la incorporación del sistema de etiquetado según emisiones de los vehículos, se dio a los híbridos enchufables el derecho de portar la etiqueta Cero, la cual comparte con los vehículos 100% eléctricos. Muchas han sido las opiniones a este respecto, ya que algunos se posicionan en contra al no ser vehículos "cero emisiones" reales, mientras que otros se centran en destacar las virtudes que esto conlleva. Ahora la Unión Europea ha mostrado su intención de endurecer las mediciones de emisiones de carbono para estos vehículos.
De llegar a producirse este endurecimiento de las mediciones de CO2 de los vehículos híbridos enchufables (PHEV), las consecuencias serían varias, particularmente sobre las propias marcas y sus concesiones. Esto puede repercutir en que los fabricantes se centren por completo en el desarrollo de coches eléctricos, ya que serán los que verdaderamente disminuirán los niveles de emisiones medias de sus respectivas gamas, algo que hasta ahora también hacían con los híbridos enchufables.
Según explican diversas fuentes acerca de su implementación, esta se llevaría a cabo a partir del año 2025. Según afirmó un funcionario de la Comisión Europea, actualmente se estaría discutiendo una enmienda a las reglas Euro 6 de emisiones contaminantes, revisando la conocida homologación actual WLTP de cara a determinar los factores de utilidad de estos vehículos en la vida real de sus propietarios.
Estas mediciones se llevarían a cabo a través de los datos aportados por las propias marcas por los medidores de consumo de combustible que, según la legislación vigente, se incorporaron a todos los automóviles nuevos desde el pasado año 2021. Esto garantizará una recopilación de datos reales de cara a catalogar debidamente los niveles de emisiones de carbono de estos coches.
Según asegura este mismo funcionario, su inclusión sería discutida por el llamado Motor Vehicle Working Group que estaría compuesto por corporaciones de la industria, el gobierno, así como asociaciones de consumidores. Esto se producirá el próximo día 9 de febrero.
Este cambio de pauta reflejaría con mayor veracidad los niveles de emisiones de carbono de los híbridos enchufables, los cuales, según grupos ambientalistas, llevan bastante tiempo afirmando que no son tan eficientes y ecológicos como se pensaba, por lo que no deberían ser tratados de forma igualitaria a los vehículos eléctricos.
La reciente incorporación de la homologación WLTP trajo consigo una mejora significativa en la realidad de los datos referentes a emisiones y consumo de combustible de los diferentes vehículos en la vida real. Pero esta normativa sigue mostrando un patrón incompleto para la propia homologación de los híbridos enchufables, los cuales, dependiendo de muchos más factores que sus homólogos de combustible o eléctricos, darían unos resultados u otros pues el nivel de carga de batería y el uso que se haría de ella jugaría mucho a su favor. Según especifican muchos expertos, en el caso de los híbridos enchufables, el motor de combustión está activo más del doble de tiempo en la vida real que en las pruebas para su homologación.
Los resultados de los datos obtenidos por el ICCT (International Council for Clean Transportation) acusan que los vehículos híbridos enchufables se cargan con muy poca frecuencia y esto deriva en que su rango en modo 100% eléctrico disminuiría considerablemente, por lo que la práctica mayoría de los usuarios terminarían utilizándolo como un híbrido no enchufable más convencional (con etiqueta ECO, no Cero, en España).
"Los niveles de emisiones siguen cayendo año tras año, eso es un verdadero éxito. Pero el gran problema son los híbridos, eso es lo engañoso". Aseguraba el director general del ICCT en Europa. En los próximos meses, y más aún en los próximos años, es más que probable que veamos un cambio de paradigma sobre este tipo de motorización. Al fin y al cabo, se sabe que esta es una mecánica con fecha de caducidad ya que originalmente fueron creados para presentar un punto intermedio entre los de motores de combustión y los eléctricos, para hacer así el cambio de forma más natural y menos acusada. En el momento en el que los coches eléctricos tomen el control, los híbridos enchufables quedarán relegados a un mero nicho del mercado.