Tesla se ha visto forzada este mismo martes a detener la producción en su moderna gigafactoría de Berlín debido a un inusual incidente provocado presuntamente por activistas ecologistas.
La Giga Berlín, como se denomina a la fábrica que tiene Tesla a las afueras de la capital alemana, se ha quedado sin suministro eléctrico este martes debido a un incendio provocado intencionadamente.
Esta acción vandálica ha provocado unas llamas en los alrededores de la fábrica durante la mañana que han obligado a intervenir a los servicios de emergencias y a detener los trabajos en la planta, con la evacuación correspondiente.
El incidente ha obligado, incluso, a la intervención de unidades especializadas en desactivación de bombas, tras el descubrimiento de un cartel que advertía sobre "municiones enterradas aquí", según informa la prensa local.
La Policía aseguró que recibió una llamada alertando sobre una torre de electricidad en llamas en la zona de Gosen-Neu Zittau, cerca de la fábrica, y que había cortes de electricidad. Están investigando un posible ataque incendiario, pero no ha confirmado que fuese provocado por activistas ecologistas.
Aunque las llamas no han alcanzado la fábrica de Tesla, el sitio se evacuó y, según ha dicho la compañía, no esperan que la producción se reanude de manera inmediata.
Por su parte, la empresa energética E.ON, encargada de la conexión a la red de la planta, está reparando los daños en la torre de alta tensión que hicieron quedarse sin suministro eléctrico.
La fábrica de eléctricos más grande de Europa
La Giga Berlín es la fábrica de coches eléctricos con mayor capacidad de producción en Europa y también una de las más avanzadas, sino la que más. En su interior trabajan 11.500 personas y centenares de robots, perfectamente coordinados para fabricar el Tesla Model Y, el coche más vendido en Europa en 2023. Entre las innovaciones de esta fábrica cabe destacar la producción de chasis mediante fundición a presión, un método que permite hacer subchasis en sólo dos piezas, acortando significativamente los tiempos de producción y los costes.
Aunque el ritmo de producción ha tenido altibajos, el pasado enero Tesla logró fabricar 6.000 vehículos en una semana por primera vez en su planta europea. Esto se traduce en alrededor de 310.000 coches fabricados anualmente. No obstante, la capacidad teórica de la factoría es de 500.000 coches al año y en el futuro está previsto ampliarla hasta el millón de coches y 100 GWh de baterías.
La construcción de la fábrica ha sido fuente de tensiones con algunas comunidades locales y los activistas en defensa del medioambiente. Antes, durante y después de su construcción, la fábrica de Tesla en Grünheide ha sido epicentro de protestas. Unas protestas que continúan vigentes con el proyecto de ampliación de la fábrica, con el que Tesla pretende duplicar su capacidad de producción hasta alcanzar un millón de coches eléctricos al año, además de construir una estación de tren anexa y nuevos almacenes.