Honda y General Motors trabajan juntos en un nuevo proyecto de investigación que tiene como objetivo estudiar los beneficios que pueden aportarse mutuamente los vehículos y las redes eléctricas inteligentes, en cuanto a la recarga de las baterías, el beneficio económico para sus propietarios y la estabilización de la curva de demanda.
Las baterías de los vehículos conectados a la red podrían convertirse en un amortiguador para el almacenamiento y la entrega de energía en las puntas y los valles de la demanda con la implementación de sistemas de recarga inteligente. Así, los propietarios de un vehículo eléctrico podrán aprovechar la capacidad de sus baterías para tomar energía de la red en los periodos valle de la demanda, cuando la tarifa es más económica y verterla de nuevo en los periodos punta, cuando se incrementa su precio, generando así un beneficio y una nueva fuente de ingresos.
General Motors y Honda desarrollarán metodologías para facilitar la recuperación y el análisis de lo datos que intercambian las redes eléctricas con los vehículos. Para ello utilizarán el "blockchain" o "cadenas de bloques" y las tecnologías relacionadas que permiten disminuir los intermediarios y reducir costes.
Las redes eléctricas inteligentes utilizan energía renovable, solar y eólica, que por su propia naturaleza ofrecen un suministro inestable a lo largo del tiempo. Los vehículos eléctricos pueden solucionar este problema ya que pueden introducir energía en sus baterías o extraerla en función de las necesidades de cada momento. Si bien la tecnología para transferir el excedente de energía entre los coches eléctricos y los hogares ya está implementada de forma real, la que permite conectar una gran cantidad de vehículos eléctricos a las redes urbanas permanece en una etapa experimental. La mayor dificultad erradica en conocer en cada momento el estado de las baterías, tanto si están en fase de carga como de descarga, para lo que es necesario el uso del "blockchain".
El proyecto se llevará a cabo bajo la iniciativa Mobility Open Blockchain Initiative (MOBI) a la que pertenecen General Motors y Honda, entre otras muchas empresas del sector de la automoción, y las tecnologías de la información. Se trata de un consorcio de movilidad inteligente, sin ánimo de lucro, para lograr que la movilidad sea más segura, más ecológica, más barata y más accesible y que los servicios de movilidad sean más seguros. MOBI promueve el uso de las estructuras de datos blockchain en la industria de la movilidad.
El proyecto tiene previsto su comienzo en este mismo mes de mayo, aunque según indica la agencia Nikkei, otros socios podrían incorporarse más adelante como puede ser el caso de BMW, Ford, Renault y Faraday Future, que también forman parte de MOBI.
General Motors y Honda anunciaron el año pasado un acuerdo de colaboración, para el desarrollo de una nueva generación de baterías para el mercado americano, con las que pretenden reducir los costes del coche eléctrico y aumentar su autonomía. El fabricante americano tiene a la venta el ya veterano Chevrolet Volt, un eléctrico de autonomía extendida, y el nuevo Bolt un modelo 100% eléctrico. Por su parte, Honda comenzará a vender vehículos eléctricos en Europa este año. Las dos compañías ahora están aportando su experiencia en la recarga de las baterías y el control de potencia de las redes inteligentes con el objetivo de promover la adopción de los vehículos eléctricos.