Desde hace algunos años, el Grupo Volkswagen está trabajando intensamente en el desarrollo de su gama de coches eléctricos y sus diferentes ramas. Desde el avance en la tecnología hasta en el crecimiento en cuanto a producción de sus vehículos. Sin embargo, las cuentas no le están saliendo a esta enorme compañía. Este hecho ha tenido una consecuencia clara: su CEO, Oliver Blume, establecerá un nuevo objetivo a corto plazo.
Esta meta no es otra que lograr la reducción en los costes de la empresa. Concretamente, el Grupo Volkswagen luchará por alcanzar una bajada de 10.000 millones de euros en los próximos meses. Este era un objetivo que se esperaba alcanzar para el presente 2024, sin embargo, desde la compañía están teniendo que trabajar mucho más duro para lograrlo. Según publican desde Handelsblatt, para este periodo, se han quedado entre 2.000 y 3.000 millones de euros por debajo de su meta.
Para alcanzarlo, el conglomerado absorverá la producción de algunas piezas o componentes, y subcontratará los de otros. También afinarán los procesos y tiempos de producción de vehículos, reducirán los costes administrativos de Volkswagen en una quita parte y descartarán la construcción de un nuevo complejo de I+D planificado en Wolfsburgo, el cual iba a suponer una factura de 800 millones de euros.
En la última conferencia de resultados llevada a cabo por el Grupo Volkswagen, Arno Antlitz, director financiero de la compañía aseguró que aunque sus objetivos eran claros, estas medidas podrían tomar más tiempo del esperado en surtir efecto. En el mismo evento, Blume confirmó que la meta del conglomerado era reducir su mayor problema: “Los costes, los costes y los costes. Este es el foco para los próximos años”.
Reducción de costes y coches eléctricos baratos
Pero este objetivo no podrá ser efectivo al 100% si la compañía no consigue vender aún más coches que en la actualidad. El mismo CEO de Volkswagen, Thomas Schäfer, confirmó cuál es uno de sus mayores errores, y es que sus vehículos eléctricos pueden resultar bastante caros de adquirir para el público general.
Por ello, de cara a los próximos años, Volkswagen (y el grupo, en general) llevará a cabo una inversión en desarrollo de coches eléctricos baratos o, al menos, más accesibles. El primero en llegar bajo esta filosofía será el Volkswagen ID.2, el próximo año 2025. Este promete presentar un precio de partida inferior a los 25.000 euros para su versión de acceso.
Más adelante, este mismo modelo tendrá también otras variantes, como una con carrocería tipo SUV, así como una enfocado en la deportividad y firmada con las siglas GTI. No obstante, estos dos tendrán un precio de acceso más elevado. Así como coches derivados que se comercializarán en otras marcas del Grupo Volkswagen, como Skoda o CUPRA.
Pero el que esperan que sea su coche eléctrico más querido, es el Volkswagen ID.1. Este vehículo será el heredero espiritual del mítico e-Up. Contará con un precio de partida de unos 20.000 euros y estará enfocado en la conducción urbana, luchando así con rivales del sector, como el Dacia Spring o el futuro Hyundai Inster, entre otros.