Parece que Mercedes-Benz anda algo perdida últimamente en su posición en el mercado de los coches eléctricos. El pasado mes de febrero y debido a los malos resultados de ventas de sus eléctricos, la marca tuvo que recular de su objetivo de ser una marca completamente eléctrica para 2030.
Pero es que, apenas dos meses después, en marzo, la marca renegaba de las siglas EQ que han identificado a sus coches eléctricos desde 2021 y anunciaba que, en sus próximos modelos retomaría su denominación tradicional: el Mercedes G580 ha sido el primer ejemplo.
Desplome de las ventas de los coches eléctricos, justo al contrario que BMW
Y, ahora, las ventas de sus modelos eléctricos, simplemente, se han desplomado. Y lo que es peor, lo han hecho mientras las de su máximo rival, BMW, son más elevadas y, además, se han incrementado en los últimos meses.
Los resultados comerciales del tercer trimestre del año no mienten. Desde julio a octubre de 2024, la marca de la estrella comercializó en todo el mundo un total de 42.500 coches eléctricos de pasajeros -para un total de 503.600 automóviles-, lo que supone nada menos que un 31% menos de unidades vendidas respecto al mismo periodo de 2023.
Y esta cifra va acompañada de otros dos datos preocupantes: ese dato también es un 7% inferior al de las cifras de coches eléctricos vendidos durante el segundo trimestre del año y, además, este descenso en la venta de vehículos sin emisiones se ha contagiado a la división de vehículos comerciales de la marca, que en el tercer trimestre del año ha visto como las ventas de sus furgonetas eléctricas caían en otro 31%.
No son datos halagüeños, pero resultan aún más hirientes para la empresa de Sttutgart cuando el rival por antonomasia de Mercedes-Benz, BMW, ha logrado unos resultados muchísimo mejores durante el tercer trimestre del año.
En concreto, la marca bávara ha comercializado en ese periodo un total de 103.440 unidades (más del doble que las vendidas por Mercedes) y, además, lo ha hecho logrando un incremento en las ventas del 10,1% respecto al mismo periodo del año pasado.
El CEO de Mercedes-Benz apuesta por mantener y alargar la inversión en coches térmicos
Si bien dentro de la marca alemana hay algún optimista acérrimo, el propio CEO de Mercedes-Benz, Ola Kaellenius, ha reconocido en una entrevista al medio británico Autocar que, a estas alturas, no esperaba una penetración tan lenta en el mercado de los coches eléctricos.
El ejecutivo ha recordado que, hace apenas cinco años, desde Mercedes-Benz se esperaba que los coches eléctricos supusieran hoy cerca de la cuarta parte de las ventas de la marca, pero que el mercado actual de eléctricos para la marca “es menos de la mitad de eso”.
Por eso, y dadas las circunstancias actuales del mercado, Kaellenius se ha mostrado categórico a la hora de afirmar que Mercedes-Benz alargará en el tiempo su actual inversión en vehículos y motores térmicos: "si la proporción [de ventas] es 50:50 [motores de combustión interna y eléctricos], no vas a perder la mitad de tu negocio. En ese caso debes asegurarte de extender tu estrategia sobre los motores de combustión interna más allá del punto en el que habías pensado originalmente".