Las ventas de híbridos enchufables sufrieron una desaceleración con la llegada oficialmente el pasado mes de septiembre del nuevo ciclo de homologación WLTP (Worldwide harmonised Light vehicle Test Procedure). Sin embargo, las ventas de los modelos de Volvo movidos por esta tecnología no se han visto afectados por ella, gracias a la confianza de sus clientes, que valoran el rendimiento y la tecnología de los vehículos por encima del consumo de combustible.
La nueva normativa de la Unión Europea obliga a que los nuevos modelos se homologuen según el nuevo ciclo WLTP y a realizar la prueba de emisiones reales RDE (Real Driving Emissions) a partir del 1 de septiembre de 2017. Para aquellos modelos que en su día se homologaron bajo el ciclo NEDC la obligatoriedad comenzó el 1 de septiembre de 2018. Esta nueva normativa afecta sobre todo a los híbridos enchufables, que en muchos casos, bajo el nuevo ciclo, elevan sus emisiones de CO2 por kilómetro por encima de los límites que marcan las bases para acceder a las ayudas a la compra. Como resultado, nueve de los diez híbridos enchufables más vendidos del mercado europeo, o fueron retirados para mejorar la tecnología, o continuaron en el mercado sin ayudas. Entre los afectados se encuentran Volkswagen con sus modelos GTE y Porsche con el Panamera o el Cayenne.
Volvo XC90 híbrido enchufable.
Los modelos de Volvo dotados de esta tecnología ofrecían una calificación de emisiones de CO2 inferior 50 g/km. Tras su paso por el nuevo ciclo de homologación la cifra aumentó radicalmente hasta los 65-80 g/km. Según cifras de la consultora especialista en análisis de mercado JATO Dynamics, Volvo vendió 26.800 híbridos enchufables en Europa el año pasado, frente a los 16.000 en 2017. Las cifras muestran que no se produjo una disminución notable de las ventas de sus modelos electrificados tras la entrada en vigor de las nuevas reglas de homologación.
Volvo es uno de los fabricantes que mejor acogida ha tenido entre sus clientes con sus modelos híbridos enchufables. Según declaraciones de CEO de la marca Hakan Samuelsson a Automotive News Europe, "no estamos perdiendo mercado. Tenemos una proporción muy alta de clientes que aprecia nuestra tecnología", algo crucial en un segmento tan competitivo. Según declara Samuelsson, actualmente, el tiempo de espera para la entrega de un Volvo híbrido enchufable es de seis meses.
Actualmente, ente el 10 y el 15% de las ventas de Volvo se corresponden con modelos con tren motriz híbrido enchufable. Los modelos que ofrece actualmente en su catálogo son los SUV XC90 y XC60, las berlinas S90 y S60, y sus versiones "familiares" V90 y V60. En 2021 pretende que el 25% de los vehículos que fabrique incorporen esta tecnología.
Volvo S90 T8 híbrido enchufable.
Cómo afecta el ciclo WLTP a los híbridos enchufables
El protocolo WLTP exige a los híbridos enchufables completar la prueba varias veces, arrancando con la batería cargada hasta que esta se agota, lo que modifica sensiblemente sus emisiones de CO2, ya que el valor se calcula como una relación entre la autonomía eléctrica y la autonomía total.
En Europa, las ventas europeas de híbridos enchufables están lideradas por el Mitsubishi Outlander PHEV. Según cifras de la asociación de la industria ACEA, en la primera mitad de 2018 aumentaron un 46%, hasta las 94.999 unidades. Ese rápido crecimiento se desaceleró a partir del mes de septiembre, con la entrada en vigor del ciclo WLTP.
Felipe Muñoz, analista global de JATO, espera que las ventas de los híbridos enchufables sigan disminuyendo. "Estos modelos aún dependen fuertemente de los incentivos, por lo que cualquier cambio tiene un gran impacto", ha declarado. Sin embargo la firma de analistas LMC Automotive, cree que las ventas "volverán a la normalidad en Europa después del problema WLTP".