¿Se incendian más fácilmente los coches eléctricos que los de gasolina? ¿Son corrosivas sus baterías? ¿Son perfectos vehículos de batería para cualquier conductor?
Todos hemos oído alguna vez estos y otros rumores sobre los vehículos eléctricos, por eso, no es de extrañar que la Organización de Consumidores y Usuarios, una de las asociaciones ciudadanas más longevas del país, haya decidido tomar cartas en el asunto y analizarlos uno por uno.
Aunque, tal y como recoge AEDIVE, en el 2023 los vehículos 100% eléctricos en España experimentaron un incremento del 46,2% con respecto al ejercicio anterior, lo cierto es que su cuota de mercado en 2023 era sólo del 5,4%. Lo que nos situaba muy por debajo de la media europea (14,6%) y a bastante distancia de nuestros vecinos europeos como Portugal (con una cuota del 18,2%) o Francia (16,8%).
A ello hay que unir, además, que, en lo que va de año el aumento se ha ralentizado, con un incremento de apenas el 1% en la venta de coches eléctricos en el primer trimestre, lastrado, según señalan desde AEDIVE, por el efecto temprano de la Semana Santa.
Detrás de esta lenta implantacion del coche 100% eléctrico en nuestro país están algunos factores más o menos reales como una infraetructura de recarga que todavía es insuficiente para impulsar la movilidad eléctrica o los retrasos en la concesion de las ayudas por parte de las administraciones públicas, pero también unas cuantas leyendas urbanas tanto a favor como en contra que la OCU ha querido desmentir. Los analizamos con ellos.
Bulos falsos contra el coche eléctrico
Sus baterías se degradan rápido y no tienen garantía. Tal y como señalan desde la OCU, "casi todos los fabricantes de vehículos garantizan su duración con una degradación inferior al 25% durante 8 años o 160.000 kilómetros". De hecho, cuando analizmos la industria del reciclaje de baterías, comprobamos que la gran mayoría de las baterías llegan a los centros de recuperación y reutilización con un 80% de su capacidad.
La oferta de coches eléctricos es muy corta. "Hay más de 100 modelos a la venta en España y la oferta no para de crecer", responden desde la OCU. Y es cierto. Además cada vez existe una mayor variedad de categorías y, lo que es más interesante, a un precio cada vez más asequible.
Los coches eléctricos se incendian más fácilmente. Según explican en el informe, "el riesgo de incendio de un eléctrico es 10 veces menor que el de uno de gasolina. Eso sí, el fuego tarda más en extinguirse y hay que aplicar unos protocolos distintos", ya que se trata de un incendio producido por una reacción química. En cualquier caso, existen algunas medidas que pueden adoptarse para mitigar ese riesgo.
El coche eléctrico es más caro de mantener que el de gasolina. "Un motor eléctrico es más sencillo que uno de gasolina y trabaja a temperaturas más bajas, lo que disminuye las averías", insisten desde la OCU.
Lo que sí es cierto, como también señalan, es que, al incorporar la batería, son vehículos más pesados que los de combustión lo que puede aumentar el desgaste de componentes como los neumáticos o los amortiguadores, pero también, como bien recuerdan en el informe, otros elementos como los frenos "se usan menos al aprovechar la frenada regenerativa y no llevan caja de cambios".
El sobrecoste de la compra no se llega a amortizar. Como bien recuerdan desde la OCU, "un coche que se carga en casa permite ahorrar unos 9.000 euros cada 100.000 kilómetros en combustible. Y eso sin contar con las subvenciones a la compra del Plan Moves, que llegan a los 7.000 euros si se entrega un coche para achatarrar". A ello hay que sumar también la desgravación del 15% en el IRPF.
Bulos falsos a favor del coche eléctrico
La mayoría de los españoles pueden usar un coche eléctrico. Desde la OCU alertan de que "seis de cada diez familias carecen de una plaza de aparcamiento propia donde cargarlo, lo que impide su uso, ya que los ayuntamientos apenas ofrecen puntos de recarga públicos en las calles". Y aquí enlazamos con una de las mencionadas razones reales que están ralentizando la implantación del vehículo eléctrico en nuestro país: una insuficiente infraestructura de recarga.
El coche eléctrico no contamina. Es falso. Tal y como señalan en el informe, un coche eléctrico no emite gases contaminantes durante su uso, pero sí en algunas de sus fases de fabricación, "empezando por la extracción de los minerales necesarios para su producción, así como las empresas energéticas, durante la generación de la electricidad necesaria para cargarlos, sobre todo si emplean combustibles fósiles", o también en su transporte.
De ahí, que algunas medidas públicas busquen precisamente penalizar la importación de coches eléctricos en cuya produccion no se respeten ciertos mínimos de sostenibilidad.
En cualquier caso, y volviendo a la OCU, "desde GreenNCAP, señalan que contamina menos que uno con motor de combustión si se tiene en cuenta todo el ciclo de vida de cada uno, alrededor de un 30% menos".
Hacer viajes largos es igual de cómodo que con un coche con motor de combustión. Aunque es verdad que, como denuncian desde la OCU, pocos modelos tiene a día de hoy una autonomía real superior a los 400 kilómetros, "lo que obliga a planificar muy bien la ruta para identificar los puntos de carga operativos con antelación", también lo es que la industria cada vez está avanzando más en el desarrollo de baterías con mayor rango de autonomía y en el desarrollo de más infraestructuras de carga lo que hará que este bulo se convierta en ua realidad más pronto que tarde.
En caso de un accidente, el coche eléctrico es más barato de reparar. "Si se dañan las baterías situadas en los bajos del automóvil es muy probable que haya que cambiarlas todas, ya que se instalan en bloque. Y su coste puede alcanzar hasta 30.000 euros" insisten en el informe.
El valor de reventa de un coche eléctrico es más elevado que el de uno de gasolina. "El valor de reventa de un eléctrico baja notablemente según se aproxima la fecha de cambio de baterías, ya que su precio es muy elevado. En cambio, en un coche de gasolina, su vida se puede extender más tiempo con menor coste de reparaciones", insisten desde la OCU.
Con estos pros y contras sobre la mesa, desde la Organización de Consumidores abogan por una mayor implantación del coche eléctrico especialmente entre aquellos particulares que tienen la opción de poder cargarlo desde casa (en su propia vivenda o en un garaje comunitario) y que no lo necesitan para trayectos largos de forma habitual. E insta a las autoridades a facilitar y promover el desarrollo de una infraestructura de recarga accesible para todo el mundo.