Con las versiones más civilizadas todavía por llegar, el EQE presenta en sociedad sus modelos más extremos, firmados una vez más por la división de Affalterbach. Los nuevos Mercedes-AMG EQE 43 y EQE 53 llegan para ofrecer una experiencia deportiva eléctrica basada en la berlina media de la familia. Con un tratamiento deportivo casi integral, el aumento de las prestaciones llega acompañado de una considerable mejora técnica centrada en frenos, suspensión, chasis y electrónica.
Los Mercedes-AMG EQE ofrecen una estética ligeramente diferente a la de las versiones convencionales. Ligeros toques de diseño que no suponen un cambio radical, pero que sí escenifican un carácter más atrevido. Parachoques, faldones y difusor trasero reciben casi toda la atención, al igual que las llantas de entre 20 y 21 pulgadas, optimizadas por los chicos de AMG para no suponer un impacto negativo en la lucha contra el aire, trabajo en el que ha puesto especial empeño Mercedes-Benz.
De puertas para dentro también se recibe el habitual tratamiento AMG. Un rediseño moderado que se centra principalmente en aportar detalles como costuras o materiales típicos de la competición como la microfibra o el carbono (opcional para las molduras). El sistema MBUX llega de serie en ambas versiones, ofreciendo elementos particulares como el AMG Track Pace que recoge los datos por vuelta y muestra al conductor datos parciales con indicaciones en rojo o en verde para que visualmente sepa si está mejorando o no los tiempos registrados.
Lo realmente importante de las nuevas unidades AMG EQE se encuentra en sus entrañas. Ambas unidades muestran la misma batería de gran capacidad. Una batería de 90,6 kWh de capacidad neta que trabaja a una tensión nominal de 328 voltios. Dicha batería alimenta a dos motores síncronos permanentemente excitados, uno sobre cada eje, que alteran su potencia en función de la versión. En un primer escalón de rendimiento está el Mercedes-AMG EQE 43 con una potencia máxima de 476 caballos y un par motor máximo de 858 Nm.
En el caso del Mercedes-AMG EQE 53, son dos los rangos de potencia que se ofrecen en función de si se incorpora el paquete opcional AMG Dynamic Plus. Como mínimo son 626 caballos y 950 Nm de par motor, mientras que con el programa más salvaje las prestaciones ascienden hasta los 687 caballos con 1.000 Nm de par motor. Aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en apenas 3,3 segundos y velocidad punta de 240 kilómetros por hora. Las únicas cifras por concretar, a falta de homologación por parte de Mercedes, son las autonomías, fijando unos rangos aproximados entre los 462 y los 518 kilómetros (en función de la versión).
Como hemos dicho al principio, los chicos de AMG han retocado mucha de la parte técnica para hacer frente al aumento del rendimiento, como por ejemplo el eje trasero direccional de serie. También se han modificado sistemas como la frenada regenerativa, capaz de alcanzar un pico de potencia de 260 kW. Los nuevos Mercedes-AMG EQE 43 y EQE 53 pronto llegarán al mercado, por el momento no se han fijado precios, aunque imaginamos que las cifras mínimas arrancarán por encima de la barrera de los 100.000 euros. Su llegada se espera para el verano, apenas unas semanas después del inicio comercial de las versiones más convencionales del Mercedes EQE, que deberían empezar a estar disponibles en la primavera.