El Tesla Model 3 ha demostrado ser un coche eléctrico sumamente competente, y un gran coche en todos los ámbitos, ¿pero cómo es viajar con él? Para saber las impresiones en detalle acerca del Tesla Model 3 mejor leer el artículo dedicado ello, ya que esta entrada tratará de exponer nuestra experiencia tras un viaje de más de 1.000 kilómetros correspondientes a los trayectos de ida y vuelta entre Málaga y Madrid para poder recoger la unidad que pusimos a prueba.
Se trataba de un Tesla Model 3 Long Range, la especificación que mayor autonomía logra de toda la gama del que es el coche eléctrico más vendido del mundo. En esta versión, el esquema eléctrico presume de una batería de 75 kWh y una potencia de 335 kW (456 CV). Además, la unidad que Tesla nos cedió para la prueba equipaba las llantas Aero de 18 pulgadas, con las que consigue homologar los máximos 626 kilómetros relativos a una carga completa.
Con esta autonomía era de esperar que un viaje de poco más de 500 kilómetros se pudiera completar de una atacada, pero bien sabemos que las cifras de autonomía reales distan de las homologadas en base al ciclo WLTP,y unas vueltas por Madrid antes de partir y una parada a mitad de camino (en Valdepeñas, a poco más de dos horas de Madrid), imponían replantear el viaje para no llegar con el estado de la carga apurando sus últimos porcentajes (si no vacía) a la ciudad andaluza.
Así fue el trayecto de Madrid a Málaga
Partimos de la sede de Tesla en Fuenlabrada con el 96 % de la carga disponible, para después de unas vueltas por Madrid empezar el trayecto con aproximadamente el 80 % disponible a las 16 horas de la tarde, con unas temperaturas que empezaban a bajar de los 10 grados de manera acusada.
En el planificador de rutas que integra en navegador del Model 3 no pusimos la parada en Valdepeñas, por lo que nos recomendaba tan sólo una única parada en el Supercharger de Guarromán/Bailén tras alcanzarlo con un 10 % de la carga.
Puesto que también pensábamos usar el coche alrededor de Valdepeñas, antes de llegar al pueblo manchego hicimos una parada de 10 minutos en el Supercharger de Manzanares que sumó un suficiente 20 % extra a la batería para alcanzar el próximo punto de carga con un sobrado 35 %. En Guarromán sí estuvimos algo más de 40 minutos (con picos puntuales de 149 kW), lo que aprovechamos para cenar y encarar el último tramo del viaje a Málaga con un 95 % de la batería disponible.
Durante este último tramo el consumo se elevó considerablemente a causa de la bajada de las temperaturas exteriores (especialmente entre Jaén y Granada, donde una parte del trayecto el termómetro del coche marcó mínimas de hasta -3º durante un kilometraje sustancial), lo que elevó también el consumo de la calefacción, sumado al de los asientos y volante calefactado.
Finalmente alcanzamos la capital malagueña habiendo recorrido un total de 562 kilómetros exactos y 95 kWh de energía consumidos que arrojan una media, según el ordenador de abordo del Tesla Model 3 de 16,8 kWh cada 100 kilómetros. Cabe destacar que en todo momento nos ceñimos a la velocidad máxima permitida en la vía (nada de velocidades y conducción eficiente para favorecer cifras).
Se trata de un consumo muy correcto teniendo en cuenta las temperaturas y exigencias a las que se sometió al coche, pero al que sin duda han ayudado las pendientes, ya que hasta la ciudad de Málaga las pendientes descienden ligeramente más que en el sentido contrario. El viaje de vuelta promete compensar esta cifra.
Trayecto de Málaga a Madrid
El trayecto de vuelta a Madrid da comienzo en el Supercharger apostado en el Hotel El Higuerón, entre Fuengirola y Málaga, y nuestro primer destino en el día se sitúa al norte de la capital, más concretamente en Alcobendas.
Arrancamos de madrugada y para alcanzar Alcobendas con carga suficiente, y luego entregar el Model 3 en Fuenlabrada con margen suficiente, el planificador de rutas de Tesla nos recomendaba cargar 35 minutos en la primera parada y luego efectuar una más en Getafe de 10 minutos.
Esta vez la premisa del viaje es hacerlo lo más rápido posible, sin paradas a medio camino más que la relativa al desayuno, que haremos coincidir con el cargador de Tesla de, de nuevo, en Guarromán, al que llegamos tras 272 kilómetros con una carga del 27 % y una media de 19,3 kWh cada cien kilómetros.
Los 52 kWh consumidos en este trayecto se nos antojan pocos para haber afrontado el que es el peor tramo en términos de pendientes y teóricamente el más frío, pues la mayor parte del resto del viaje tendrá lugar en las largas rectas de la mancha.
Tras unos 40 minutos de carga en Guarromán/Bailén, retomamos el viaje con un 85 % de la batería disponible que nos hacen replantear la recomendación del planificador de rutas, que nos invitaba a parar en Getafe. Ya que no era de nuestra conveniencia, decidimos adelantarla de nuevo por una parada de mínima duración el Supercharger de Manzanares (que además era de más rápido acceso), donde una parada de menos de quince minutos bastó para sumar, aproximadamente, un valioso 30 % extra.
Nuestra previsión del tiempo, sin embargo, no se cumplió durante todo este tramo, pues una vez rebasado el tramo de carretera de Despeñaperros, y adentrados en la llanura manchega, las temperaturas caen hasta mantenerse en fijas de 0 a 2 grados, aunque a decir verdad no afectó a nuestra planificación del viaje.
A medida que nuestro destino en Madrid se aproximaba se atemperó el ambiente, lo que junto a las velocidades más comedidas que se dan al adentrarse en la Comunidad da Madrid ayudó a alcanzar nuestro destino con un consumo medio de 18,9 kWh cada cien kilómetros y una carga restante del 40 %, cerrando el viaje con un kilometraje de 563 kilómetros a nuestras espaldas (curiosamente un kilómetro más que el recorrido de ida la semana anterior).
En total cada recorrido tuvo una duración de poco más de seis horas, que no dista demasiado de las cinco horas y media en las que hemos completado el mismo viaje otras veces con coches térmicos, ya que siempre hemos sumando una parada de entorno a media hora para repostar y/o reponer fuerzas.
Balance del viaje
Teniendo en cuenta que la batería del Tesla Model 3 es de 75 kWh y que el consumo medio del viaje se estableció en 17,9 kWh, la autonomía total estimada se sitúa para un viaje en unos 430 kilómetros. Esta es la autonomía relativa a un viaje, prácticamente, en las peores condiciones posibles que se pueden dar en la mayor parte de España (exceptuando, tal vez, zonas más altas), con velocidades constantes entre 120 y 130 kilómetros por hora, y con gran parte del viaje con temperaturas no sólo cercanas a los cero grados, sino bajo cero también.
En base a nuestra experiencia durante el resto de días de la prueba, en cuanto las temperaturas exteriores suban de los 10 grados se pueden esperar autonomías con una carga completa de hasta 500 kilómetros a ritmos de autopista.
Es cierto que viajar con el Model 3 es, tal vez, la manera más fácil de viajar en coche eléctrico, pues además de una autonomía sobrada, también ayudan a mejorar la experiencia la red de Supechargers de Tesla, aunque a decir verdad, por el camino existen más puntos de carga de otras empresas que hacen posible un viaje entre estas ciudades con cualquier coche eléctrico.